Otra de sus renuncias: subastan un bien de Diana de Gales "no apto para princesas"

Diana de Gales vuelve a ser noticia luego de que la firma Burstow & Hewett anunciara que subastará la bicicleta que utilizó diariamente antes de casarse con el príncipe Carlos. Distintas anécdotas reflejan el profundo aprecio que Lady Di tenía por el rodado, de color azul y tres marchas, perteneciente a la marca Raleigh, una de las firmas más antiguas del mundo y especializada en bicicletas.

El valor simbólico de la bicicleta es notable: Diana se trasladaba en ella hasta Young England Kindergarten, el jardín de infantes donde trabajaba como ayudante en la década del 80. Justamente la época en la que compartía piso con dos amigas y a la cual una Lady Diana adulta definió como "los años más felices de su vida".

Cuentan quienes la conocieron por ese entonces que la exesposa del príncipe Carlos mantenía la bicicleta en la puerta de su departamento atada con una cadena y así la mantuvo inclusive cuando le robaron una rueda. Sin embargo, todo terminó cuando la Corona le exigió que se deshiciera de ella con un fundamento muy particular: 

No es apta para princesas.

Diana se la vendió a un amigo de su padre llamado Gerald Stonehill, quien la tuvo casi 30 años guardada en un garaje hasta que la vendió en el año 2008 por 211 libras esterlinas. En el año 2018 volvió a cambiar de dueño por 9.200 libras esterlinas y en esta subasta se especula, según Harpers Bazaar, que alcanzará las 20 mil libras esterlinas. 

El reencuentro de la mano de Diana 

Harry y el príncipe William se reencontrarán en el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, el próximo 17 de abril. Sin embargo, ambos se las ingeniaron para tener una oportunidad de limar asperezas en Kensington, donde el duque de Cambridge hospedará a su hermano para que cumpla el aislamiento obligatorio después de su viaje desde los Estados Unidos. 

Más allá de las desafortunadas circunstancias, el encuentro entre los dos hijos de Diana de Gales es la antesala perfecta al 1° de julio del 2021, día en el que Lady Di cumpliría 60 años. Los dos duques se comprometieron a participar de la inauguración de una estatua de su madre en los jardines de Kensington, justamente donde fueron criados.