Confirmaron su temor: se reveló el calvario de Meghan Markle y Harry

Meghan Markle y Harry fueron muy honestos durante la entrevista con Oprah Winfrey donde, entre otras cosas, acusaron a la realeza británica de tener un "sesgo racista" en su contra, debido al origen afrodescendiente de Meghan. Sin embargo, otro de los problemas surgió cuando desde la Corona les confirmaron que Archie, su hijo, no tendría la seguridad que sí tienen otros miembros de la familia y lo justificaban en que no contaría con el título de "príncipe". 

Visiblemente ofuscados, Meghan y Harry recordaron cómo expresaron su disconformidad debido al asedio mediático que ya sufrían desde antes de que el niño naciera. Especialmente la duquesa de Sussex, quien era víctima de una feroz campaña en su contra, con difamaciones de todo tipo y los constantes ataques de su familia paterna. 

Ya en Estados Unidos los temores de la exactriz estadounidense y su esposo se confirmaron con datos contundentes: en los últimos meses, la pareja tuvo que llamar a la policía nueve veces por amenazas e intromisiones de extraños a su propiedad de California. Los datos fueron aportados por la agencia de noticias PA y confirmados por la oficina del Sheriff del Condado de Santa Bárbara. 

Ya en vísperas de la Navidad del 2020, un hombre ingresó en la propiedad de Meghan y Harry en dos oportunidades antes de ser detenido. De las seis veces que llamaron los duques de Sussex a la policía, el 90% fueron emergencias por intromisiones. De esta manera, se confirmaron los miedos del matrimonio como bien le contó el hijo de Diana de Gales a Oprah: 

Desde mi perspectiva, todo lo que necesitaba era suficiente dinero para pagar la seguridad y mantener a salvo a mi familia.

La reina Isabel II entendió a Meghan

Fuentes allegadas a la duquesa de Sussex aseguraron al Daily Mail que Meghan se comunicó personalmente con la reina Isabel II para hacerle llegar su pésame por la muerte del príncipe Felipe y explicarle los motivos de su ausencia en el funeral que se llevará a cabo el sábado 17 de abril en Windsor.  Por recomendación médica, Meghan no viajó al Reino Unido con Harry para despedir al duque de Edimburgo.

Al parecer, la monarca se mostró comprensiva y la remarcó a la esposa de su nieto que lo primordial es su salud y la de la pequeña que está en camino. Sin embargo, los amigos de Meghan complementaron que parte de su decisión de acatar a los médicos tenía un deseo encubierto: que Harry pudiese acercarse a su hermano y a su padre para limar asperezas.