No para: el nuevo desafío de Meghan Markle a la Corona

Meghan Markle volvió a hacer de las suyas al darse a conocer que tendrá a su hija en su casa, lo que se conoce como "parto respetado". De esta manera, la duquesa de Sussex cumplirá el deseo que no pudo concretar para el nacimiento de su primer hijo con Harry, el pequeño Archie. En ese momento, el matrimonio pertenecía a la realeza y debían cumplir estrictamente el protocolo. Además, la convencieron de que sería lo más seguro para ella y el bebé. 

En Estados Unidos las cosas son diferentes y Meghan contrató un equipo médico compuesto íntegramente por mujeres para que lleven adelante el nacimiento de su primera hija y la segunda descendencia con el nieto de la reina Isabel II. La información fue publicada por Page Six. 

"Durante su primer parto, sus médicos le aconsejaron que fuera al hospital y lo único que le interesaba era dar a luz a Archie de forma segura. Hoy, Meghan tiene un hermoso entorno para dar a luz a su bebé", aseguró una fuente allegada a la pareja. La propiedad donde viven Harry y su esposa está ubicada en Montecito, Los Ángeles, California. 

Hay varias incógnitas sobre los pasos a seguir de la exactriz estadounidense y el duque de Sussex, especialmente después de que nazca la niña. Antes debían anunciar la llegada del bebé al mundo como parte de la realeza, por lo que su actitud en este nuevo escenario es incierta. 

No está claro ahora que Meghan y Harry son ciudadanos privados si anunciarán el nacimiento o cómo será. Esta vez no tienen que adherirse al protocolo real. 

Otro escándalo real

Más allá de que hayan renunciado a sus obligaciones como parte de la Corona, sus actitudes o las noticias que protagonizan Harry y Meghan siguen considerándose parte de ese mundo. Ejemplo de ello es el impacto de la decisión de la duquesa de parir en su casa, hecho del que hay pocos o nulos registros en la familia real. Otra polémica la generó el arzobispo de Canterbury. 

Justin Welby negó las declaraciones de la protagonista de "Suits" a Oprah Winfrey en las que confesó haberse casado con Harry tres días antes de la histórica ceremonia del 19 de mayo del 2018. "Tuve una serie de reuniones pastorales y privadas con el duque y la duquesa antes de la boda, pero la legal fue la de ese sábado", remarcó el arzobispo al diario La Repubblica de Italia.