Salió a la luz: la prima transgénero de Máxima de Holanda negada por su familia

"Máxima, construcción de una reina", una de las últimas biografías dedicadas a Máxima de Holanda y escrita por Rodolfo Vera Calderón y Paula Galloni, dio a conocer un dato desconocido hasta el momento: el vínculo que la une con Isha Escribano, artista y médica trans que fue la persona del colectivo LGBTIQ+ número 9.000 en recibir el DNI correspondiente a su identidad de género. Vera Calderón informó el dato en el programa "No se puede vivir del amor", de Franco Torchia, y se mostró decepcionado con la actitud de Máxima y su familia para con Isha. 

"Máxima Zorreguieta es la reina de Holanda, país muy pionero en la instrumentalización de lo que conocemos como Derechos Humanos y me impacta esto que contás", expresó Torchia al escuchar la declaración del escritor. "Son primas de sangre porque la madre de Isha es prima hermana de María del Carmen Cerruti, la madre de Máxima. Ella, en su juventud, iba a los boliches de Pergamino con Ignacio Escribano, es decir, Isha antes de transicionar. Pero una vez que decide cambiar de género, nadie más de su familia le volvió a dirigir la palabra". 

Isha es hija de José Claudio Escribano, secretario general de redacción del diario La Nación por más de 40 años. La reacción de su familia de alejarse e invisibilizarla, según Vera Calderón, pone blanco sobre negro sobre la verdadera opinión de la nacida en Argentina sobre la comunidad LGBTIQ+. "Máxima se declaró abiertamente a favor de los derechos de la comunidad, pero líderes del movimiento en Holanda le piden más. Asoma lo justo y lo necesario", remarcó el escritor. 

"Tengo que ser feliz, es mi derecho"

Isha Escribano, prima de Máxima de Holanda, fue la persona trans número 9.000 en recibir su DNI con su verdadera identidad. Su documentación le fue entregada en la Casa Rosada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, por la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y por el ministro del Interior, Wado de Pedro. 

Si bien desde chiquita se autopercibía como mujer, Isha comenzó a vestirse acorde con su identidad a los 24 años. Según sus propias declaraciones en varias entrevistas, la médica y artista decidió vivir como realmente se sentía. "Tengo que ser feliz, es mi derecho", se dijo a sí misma.