De qué se trata la tendencia que propone la limpieza de la casa como terapia antiestrés

Suele pasar que a la hora de la limpieza del hogar no haya ganas o se decida contratar a alguna persona para que realice la tarea. Sin embargo, algunos estudiosos apoyan la teoría del  “cleanfulness”, una tendencia para usar la higiene hogareña como terapia antiestrés.

Tal como mencionan los estudiosos en terapias alternativas, dedicar tiempo a la higiene del hogar puede ser beneficioso para la salud física y emocional. La limpieza de la casa puede servir para despejar la mente.

De esta manera, el cleanfulness apoya la idea de que se puede transformar la higiene de nuestra vivienda en algo que ayude a calmar la ansiedad y que si se hace de forma programada y organizada, puede servir como aporte para el bienestar.

Esta tendencia de unir pulcritud de cada ambiente con el estado de ánimo se relaciona con la meditación. Se debe a que si se conecta con los quehaceres domésticos, tiene un momento de introspección y de conexión con el inconsciente.

Para practicar este método que fusiona limpieza con armonía personal, hay que estar dispuesto a tomar esas tareas como respiro de otras ocupaciones. Es saludable porque, al poner especial atención, se despierta el gusto por ella.

Por otro lado, lo que sugiere esta teoría es que el desorden en una casa es el fiel reflejo de lo que pasó en el interior de las personas que la habitan. Por eso, es clave ordenarla como primer paso para resolver otros problemas.

Muchas cosas

Asimismo, la armonía personal no solo tiene que ver con la limpieza de la casa, sino también con estar tapado de objetos. Según un estudio de la Revista de Psicología Ambiental, tener muchas cosas crea espacios de vida caóticos, algo que impacta de forma negativa.

En este sentido, es importante para el bienestar contar con un hogar que esté impecable, pero que además el orden y su imagen despojada sumen armonía emocional, física y mental. A nivel macro, esta tendencia busca la paz a través de la limpieza doméstica.