Detrás de su eterna sonrisa, Edith Hermida esconde un pasado doloroso

Es divertida, se burla de casi todos y es la compañera ideal de Beto Casella en su programa de El Nueve. Sin embargo, no todo fue color de rosa en la vida de Edith Hermida, ya que en una época tuvo que atravesar una dura situación.

La panelista histórica de "Bendita" confesó que trabaja desde muy chica porque siempre quiso tener plata para ser independiente. Aunque Edith Hermida admite que siempre fue sacrificada, el problema grave vino por otro lado.

Lo cierto es que Edith Hermida fue madre muy joven; pero no solo eso, sino que lo vivió sola. "Justo cuando entré en Canal 26 quedé embarazada de Paloma y, si analizo las cosas que hice ese año, no lo puedo creer. Esta beba vino con un pan bajo el brazo”, contó.

Los primeros meses de la beba, la periodista y locutora trabajó sin tomarse licencia. “Era monotributista y si no trabajaba, no cobraba, igual estaba feliz, no lo padecí. Iba con la beba a todos lados”.

Ella siempre vivió con felicidad el hecho de ser madre, tanto es así que Paloma la acompañó en la temporada a Mar del Plata y la beba cumplió su primer mes allá. El que sí tuvo problemas fue el padre de la criatura.

"Mi novio tuvo una crisis cuando quedé embarazada. No quería y yo le dije que iba a seguir adelante igual. Nunca me sentí mal. No lo viví como un peso. Era tan feliz con todo lo que me estaba pasando”, admitió.

Padres de todo tipo

Edith Hermida no entendió qué le pasó a ese hombre. Sin embargo, en una entrevista contó que, tiempo más tarde, el papá quiso conocer a Paloma y le dio el apellido.

Pero si hay algo que valora es a sus padres. “Me ayudaron un montón, me apoyaron, re bien, pero mi mamá lo odia. Le encanta hablar mal de él. Hoy él y mi hija no tienen contacto. Él vive en San Juan. Si bien no tienen una relación tan fuerte, saben quiénes son".