Receta
Canelones sin gluten: una receta sorprendente y versátil sin harina
Esta preparación puede reemplazar el relleno y alternar la decoración para lograr un platazo.La idea de comer pastas es muy tentadora para todos, y los canelones sin gluten son una gran opción para los que tienen intolerancia a esta proteína. Lejos de ser un plato insípido, en esta ocasión se trata de una sorprendente receta.
Cuando se llevan a cabo fórmulas como la de los canelones sin gluten, puede pensarse en una premezcla de harinas aptas para celíacos, pero esta vez vamos a usar fetas de jamón, en decir que se trata de falsos canelones. Es una elección más liviana y fresca.
Ingredientes
- 10 fetas de jamón de alta calidad.
- 1/2 paquete de acelga.
- 500 g de ricota.
- 1 diente de ajo.
- 1 huevo.
- Sal, pimienta, nuez moscada.
Ingredientes para la salsa fileto
- 1 lata de tomates pelados o triturados.
- 1 cebolla.
Modo de preparación de los canelones sin gluten
- Lavá muy bien las hojas de acelga, eliminá las que no resultan buenas para la receta de los canelones sin gluten y blanquealas con un chorrito de aceite y ajo laminado bien fino en la sartén, o bien cocinalas al vapor.
- Cortá lo más finas que puedas toda la acelga y mezclala con el huevo batido y la ricota. Condimentá el relleno de los canelones sin gluten a gusto, corroborá que la preparación no esté muy ligera, si le faltara cuerpo te recomendamos agregar queso cuartirolo o una cucharada de pan rallado sin tacc.
- Disponé de las fetas de jamón en un plato y armá los canelones sin gluten, la idea es que este cumpla la función de la pasta.
- Una vez armado uno a uno, disponelos en una fuente para horno, la misma debe tener profundidad para que no se desarmen con el calor. Agregá salsa fileto por arriba y queso, en caso de querer gratinarlos.
- Cociná los canelones sin gluten en horno a 180 ºC hasta que estén bien gratinados. Serví este plato caliente.
Preparación de la salsa
- Prepará una base de aceite de oliva en una sartén y esperá que esté caliente. Luego, agregá cebolla picada en brunoise y esparcila para dorar un poco.
- Agregá ramas de albahaca o salvia a gusto y, por último, los tomates triturados con una pizca de sal. Cociná esta salsa durante 30 minutos a fuego medio. Si está muy ácida, podés sumar una pizca de azúcar o bicarbonato.