CATALINA RAUTENBERG
A sus 52 años, así está hoy Catalina Rautenberg, supermodelo de Pancho Dotto en los 90
La dueña de un increíble rostro y una figura inolvidable cambió su vida por completo lejos de los flashes.En la década de los 90, Catalina Rautenberg fue una de las personalidades más reconocidas en las pasarelas nacionales, pero también en las internacionales, puesto que su sola presencia supo cautivar a marcas de todo el mundo y su gran carrera hizo que llegara a lugares impensados.

La diseñadora de moda fue parte del staff de Pancho Dotto, compartió su carrera con otras tantas modelos reconocidas en nuestro país que en aquellos años se lucían con las figuras esbeltas y rostros prominentes. Amiga de colegas y mentores, Catalina Rautenberg se despidió para siempre de su gran amigo Ricardo Piñeiro y por supuesto ella misma marcó un antes y un después en su propia vida.

Hoy en día Catalina Rautenberg vive en Córdoba, provincia donde nació, se estableció principalmente en Villa Dolores y allí lleva una vida sumamente tranquila y alejada de los vestigios de la fama. Fundó Casa Rautenberg, su propio atelier de diseño donde hace prendas a mano.

Catalina Rautenberg eligió la tranquilidad después de su paso por la fama y el estilo de vida que eso conlleva. En la actualidad además de trabajar en la esfera de la moda desde la confección de indumentaria, también “comunica saberes”, como ella misma lo dice en Instagram, y comparte pensamientos a través de sus fotografías y textos que deja escritos en el feed. Los seguidores en sus redes no llegan a 10 mil, pero quienes ven sus posteos y leen sus textos saben quién les habla.

Cabe destacar que en 2010 fue parte de “Project Runway Latin America”, un ciclo de televisión en el que diseñadores compiten para quedarse con un premio mayor. Catalina no disfrutó de esa experiencia, pero la valoró como algo necesario en su vida. Esa fue la última vez que fue parte del espectáculo.
Respecto a Casa Rautenberg
Los diseños que hace Catalina son realmente memorables, ella los destaca por sus transparencias y bordados de flores en diferentes materiales como lentejuelas, canutillos, hilos, encaje y más. Siempre interesada en el arte realizó intervenciones en diversos espacios como patio Olmos de Córdoba o en la propia Villa Dolores.
En su empresa da clases de moldería y de diseño y por supuesto es consultada por colegas y medios de comunicación acerca de su trabajo. “Deconstrucción para la construcción es un hermoso trabajo que aglutina muchas de mis ideas creativas" dijo la empresaria textil en conversaciones con Radio Juntos para contextualizar algunas de sus metas.