Alberto Fernández expresó que quiere generar "una Argentina que se integre"
También habló de la desigualdad en los barrios populares.
Alberto Fernández se refirió al caso de Villa Azul para ilustrar una vez más el panorama de injusticia que ha sido exaltado por la propagación del coronavirus en el país.
El Presidente elaboró entonces un claro discurso de solidaridad para con los sectores más vulnerables en tiempos de pandemia y proyectó un país más "integrado" hacia el futuro.
En este sentido, el primer mandatario argentino consideró que el caso del barrio popular ubicado dentro de los partidos de Quilmes y Avellaneda representa el "ejemplo más claro de la injusticia".
Estas declaraciones emitidas en una entrevista para AM750 vienen a reforzar el convencimiento de Fernández de que la igualdad de oportunidades es una de las deudas más grande que tiene el Estado nacional.
"Tenemos que darnos cuenta que vivimos en un país enormemente y francamente injusto; fue diseñado pensando en una cabeza, que es Buenos Aires, y con todo un país trabajando para exportar desde ese cuerpo".
En este sentido, aprovechó la ocasión para felicitar al jefe comunal de Avellaneda Jorge Ferraresi por lograr dar condiciones más dignas a los vecinos de Villa Azul durante su mandato.
Al remarcar que del lado de Quilmes la vida es mucho más precaria, el Jefe de Estado criticó el mandato de Martiniano Molina, quien es el predecesor de la actual intendenta Maya Mendoza.
En cuanto a las marcadas diferencias de clase que se extienden a lo largo de la historia del país, Fernández declaró que quiere "una Argentina que se integre".
