Deuda: el Gobierno acordó con los bonistas que se flexibilicen las normas de confidencialidad

El Gobierno Nacional, representado por el gabinete económico que tiene como referente al ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, acordó junto a los acreedores extranjeros que se atenúen las normas de confidencialidad respecto de la negociaciones para hacer efectivo el pago de la deuda.

El funcionario estará al frente de las discusiones que se reanudarán el próximo viernes. Hasta el momento, la Argentina ha intentado, según estableció el oficialismo, conformar una propuesta que agrade a los bonistas, pero que a su vez respete el futuro financiero de nuestro país.

Respecto de los esfuerzos llevados a cabo por Guzmán y el resto de los representantes del Gobierno, incluso apoyados por varios intelectuales (entre los que se destaca el Premio Nóbel, Joseph Stiglitz), fuentes gubernamentales contactadas por Télam lamentan que "a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno, continúa existiendo una diferencia”.

Aparentemente, aun no se ha llegado a ese "punto" mencionado por el egresado en Columbia semanas atrás, donde tanto los acreedores como la Argentina se encuentren conformes. Desde el Gobierno se intenta llegar a un acuerdo que, como muchas veces se ha esgrimido, resulte sustentable para nuestra economía.

Debido a estas pretenciones, el titular de la cartera económica debió enfrentar un estado de default (reafirmado y a su vez puesto en duda por distintas revistas especializadas). Lo concreto, es que en el día de ayer venció nuevamente el plazo dispuesto para finalizar este proceso iniciado a principios de este año.

Otra vez, será un viernes el día en que se deberá llegar a una definición. Sin embargo, es sabido que la estrategia del Gobierno, a causa de las inmensas limitaciones que ha impuesto el coronavirus, tanto en el territorio como en la región, es intentar postergar el momento de la firma de un compromiso.

En este marco, Guzmán anunció recientemente la ejecución de un convenio de asistencia que afectará a las provincias de Santa Fe, Córdoba, Misiones y Santa Cruz. Ante una participación tan activa por parte del Estado en las finanzas provinciales, es complejo enviar un mensaje de solidez a los acreedores.

Respecto de la ayuda estatal a estos cuatro distritos, se estableció que se trata de una "agenda federal" que permitirá a la administración conducida por Alberto Fernández, trabajar "por una Argentina de pie, productiva y equitativa", según reza el slogan del oficialismo.