El extitular de la AFI se lavó las manos en la causa por espionaje clandestino
Tras las graves acusaciones en su contra, Gustavo Arribas rompió el silencio.
Tras ser señalado por espionaje ilegal durante el Macrismo, el extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, rompió el silencio para dar su explicación de los hechos.
De acuerdo a lo publicado este martes por Télam, el exjefe de la sede de los espías negó haber cometido vigilancia ilegal sobre periodistas, empresarios y dirigentes sociales y políticos del Kirchernismo o de Cambiemos como se sospecha.
"Jamás dispuse, formal o informalmente -aseguró en un escrito Arribas- la interferencia indebida de comunicaciones o correos electrónicos de ninguna especie".
De este modo, el documento -al que accedió la agencia de noticias- en el que el antecesor de Cristina Caamaño en la AFI desmintió terminantemente haber cometido delito alguno fue presentado por sus abogados y quedó en manos de juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, quien está a cargo de la investigación.
"Los hechos contenidos en la denuncia radicada por la doctora Caamaño son graves -advirtió el exjefe de los espías- por lo que, desde ya, señalo mi preocupación e interés por que sean investigados, en aras del descubrimiento de la verdad".
Contradiciendo la queja penal que le puso la actual interventora de la AFI, Arribas también ratificó que durante su gestión en la entidad siempre se limitó a los lineamientos establecidos en la Ley 25.520, de Inteligencia Nacional.
Gustavo Arribas llegó al organismo de inteligencia en 2015, con la presidencia de Mauricio Macri, quien también está imputado en la causa por espionaje ilegal, algo que fue reconocido por la exministra de Seguridad Patricia Bullrich y que trató de justificar con las cumbres del G20 y la OMC.
En tanto, la administración de la Agencia de Inteligencia durante el gobierno de Alberto Fernández presentó ayer unas 500 pruebas que demostrarían la vigilancia clandestina que llevó a cabo el extitular de la AFI en los últimos 4 años a cientos de dirigentes, entre los que se encuentran Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristina Kirchner y hasta el periodista Luis Majul.
