Tandil rompió con las "fases" y aplicó su propio "sistema" de cuarentena
La medida causó indignación en el Gobierno Provincial bonaerense.
La localidad de Tandil, decidió evadir los controles dispuestos por el Gobierno bonaerense y aplicó un sistema propio de cuarentena con reglas y parámetros, que permiten medir a través de un “semáforo”, el nivel de apertura o cierre en cada zona.
“El programa establece un modelo propio, que tiene en cuenta las características y particularidades de Tandil y que ha sido consensuado con los principales actores de los sectores representativos de la comunidad”, explicó Miguel Ángel Lunghi, intendente de la región.
Este “sistema de alertas” tiene como finalidad “el cuidado y reforzamiento de la salud pública”, además de informar de forma precisa a la comunidad, qué medidas sanitarias implementar en cada situación.
Uno de los puntos importantes que tomará en cuenta el “semáforo” será la ocupación de camas en los hospitales de la zona. También se regirá “por la gravedad y cantidad de casos activos”.
El “estadío verde” permitirá que las actividades autorizadas o que cuenten con algún protocolo sanitario aprobado hasta el 21 de agosto de 2020, puedan volver al ejercicio de sus funciones.
En caso del “estadío amarillo”, las actividades “se verán reducidas en un 50%” del total de autorizadas al 21 de agosto de 2020.
Finalmente, de situarse en “estadío rojo”, sólo “las actividades determinadas como esenciales” podrán funcionar, “respetando el factor ocupacional referido en el estadio amarillo y con un horario máximo de funcionamiento de hasta las 18 horas”.
Autoridades del Gobierno bonaerense criticaron esta decisión, entre ellas la ministra Teresa García, quien expresó su rechazo por esta medida, que consideró “inconsulta y absolutamente irresponsable”.
