El presidente de la UIA contra de la reducción de la jornada laboral: “Es una facultad empresarial”

Daniel Funes de Rioja señaló que también implicaría una disminución proporcional del salario.
jueves, 29 de julio de 2021 · 12:42

El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, objetó las propuestas que impulsan candidatos a diputados nacionales provenientes del sindicalismo sobre la reducción de la jornada laboral.

En este sentido, el secretario general de la Bancaria, Sergio Palazzo, está en el cuarto puesto de la lista del Frente de Todos por la Provincia de Buenos Aires y anticipó que llevará al debate parlamentario acerca del trabajo formal y “la disminución de la carga horaria” que “garantiza trabajo para la mayor cantidad de argentinos posible”.

Asimismo, en 2020, la diputada nacional y compañera de Palazzo en La Bancaria, Claudia Ormachea, había presentado un proyecto de ley para establecer una jornada laboral que no pueda superar las 6 horas diarias o las 36 semanales. Además, que se garantice que ese cambio no implique un perjuicio para las y los trabajadores como con una reducción salarial.

Sergio Palazzo tiene el respaldo del presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.

 

La postura de la UIA

En este contexto, Funes de Rioja, citado por Noticias Argentinas, criticó la propuesta y replicó: “En todo caso el tema del tiempo de trabajo y su distribución en el sector privado es prioritariamente materia de los convenios colectivos, dentro de los limites en la Argentina de la legislación ya vigente”.

De esta manera, aseguró que “la cuestión de tres turnos de ocho horas en trabajo continuo o cuatro turnos de seis horas tiene que ver con la organización de la producción y del trabajo y esta es una facultad empresarial según la propia Ley de Contrato de Trabajo”.

Por lo tanto, explicó que esta legislación se “ajusta o adecúa, en todo caso, en los contratos individuales o colectivos”. Por otro lado, objetó que no hay “evidencia empírica general sobre la materia” ni hay “experiencia internacional que permita afirmar su conveniencia u oportunidad”.

En este caso, vale recordar que en Islandia, entre 2015 y 2019, se llevó a cabo una prueba piloto en el Ayuntamiento de la capital Reykjavik con la participación de 2.500 trabajadores y trabajadoras del Gobierno nacional, lo que representa el 1% de la población activa.

Funes de Rioja indicó que el problema "no se resuelve repartiendo el trabajo formal que hoy existe, sino generando más y mejor trabajo".

En esos años, la semana laboral fue de cuatro días y se redujo el tiempo destinado al trabajo de una semana de 40 horas a cerca de 35 horas. Los resultados fueron altamente positivos: mayor productividad y mejor distribución del tiempo entre la vida profesional y laboral.

Al mismo tiempo, por la pandemia del coronavirus y la crisis en el empleo, en España y Nueva Zelanda también llevan a cabo diferentes pruebas para observar cuál es el impacto de estos cambios.

Por último, en todos esos casos internacionales, los y las trabajadoras no se vieron afectados en sus derechos laborales, es decir, trabajaron menos horas por el mismo salario. A esta idea, Funes de Rioja también se opuso: “En todo caso, reducir la jornada implicaría también 'proporcionalizar' el salario, con su pertinente reducción”.