Según el Banco Mundial, el PIB de Argentina crecerá para 2023

El Banco Mundial emitió un informe durante el día de hoy denominado “Perspectivas económicas mundiales”, que versa acerca de la situación de Latinoamérica y se refirió, entre otros países, a los pronósticos de crecimiento para Argentina en lo restante del año y las proyecciones en miras al 2023.

Las expectativas de crecimiento, según la organización económica internacional para la región latinoamericana y caribeña, este 2022 pasaron al 2,5%, un 0,2% más que las estimaciones de marzo. Además, el Banco Mundial aseguró que, para el año que viene, el crecimiento se desacelerará a 1,9% y repuntará en 2024 con un 2,4%.

Fuente: (Televisión Pública Noticias)

A nivel regional

En tanto a Argentina, las expectativas del Banco Mundial pasaron del 3,6% al 4,5% de abril a mayo y, para 2023, se espera que el crecimiento sea del 2,5%. Pero, ¿por qué ocurre esto? Porque “la desaceleración regional refleja el endurecimiento de las condiciones financieras, el debilitamiento del crecimiento de la demanda externa, la rápida inflación y la alta incertidumbre política en algunos países”.

Por otro lado, se espera que el PIB aumente un 0,6% en el periodo comprendido entre 2019 y 2023. Muchos factores incidieron en el impulso que sufrió el porcentaje de la inflación a nivel regional, por lo que elevar las tasas de interés era algo inevitable: el fin es evitar que este nivel de inflación devenga crónico.

A nivel mundial

Desde la expectativa global, la entidad estimó un crecimiento económico de 2,0% para este 2022: “A pesar del impacto negativo en la actividad global en 2022, esencialmente no se proyecta un repunte el próximo año: se pronostica que el crecimiento global aumentará solo levemente un 3% en 2023”. Sin embargo, se espera que persistan los precios altos.

Por otro lado, se espera que “el crecimiento mundial descienda del 5,7% en 2021 al 2,9% en 2022, un porcentaje menor que el 4,1% que se anticipó en enero”. El informe asegura que los precios de la energía reducirán los ingresos reales, además de aumentar los costos de producción y limitar las políticas macroeconómicas, sobre todo a quienes importen energía. Se prevé que el crecimiento en las economías avanzadas se desacelere drásticamente del 5,1% en 2021 al 2,6% en 2022.