Diego López: “A veces queremos mirar muy lejos y nos estamos perdiendo muchas cosas"

Desde hace 38 años, está radicado en Zapala con su distribuidora de golosinas y alimentos.
martes, 29 de septiembre de 2020 · 15:54

Desde Minuto Neuquén continuamos dialogando con referentes comerciales de Zapala, que han desarrollado, a lo largo de décadas, un sostenido y constante trabajo, con un crecimiento empresarial notorio, en base a organización y a propuestas concretas, lo que también ha permitido que cientos de ciudadanos tengan la posibilidad de desarrollar sus anhelos y sueños a nivel laboral.

Es el caso de Diego Hugo López, nacido en la ciudad de Gral. Roca, quien arribó a Zapala en el año 1982, en busca de nuevos horizontes, habiendo conseguido, luego de seis meses de tratativas, la distribución de Arcor para la zona norte de la provincia de Neuquén.

Soy un hombre común, normal, que ha tenido, y tengo, un espíritu de lucha y de mejorar cada día. En ese camino que hemos construido, hemos llegamos hasta acá. Nací en Gral. Roca un cinco de enero, muy cerquita del Día de Reyes, así que sacaba, en aquellos años, doble regalo. Mi madre, española; mi padre, hijo de español, inmigrantes, con todo lo que eso conlleva: las charlas, los sufrimientos y también la cultura del trabajo, de ser un buen estudiante, un buen hijo y una buena persona.

“Eso es lo que viví, en un hogar muy humilde. la casa la hicieron mis padres con bloques, lo que les llevó varios años, y de ahí salí yo: estudiando, con salidas laborales muy ricas, de las que aprendí y saqué lo mejor, principalmente, conocimientos de gente que me ayudó y me apoyó. Llega un momento de mi vida, después de los 30 años, que necesitaba hacer algo diferente, y empiezo a buscar qué puedo hacer, y en esta búsqueda de cuatro o cinco lugares que yo conocía, me enteró de la posibilidad de la distribución de Arcor para la zona norte, por lo que decido venir a instalarme en Zapala, a fines del 82 y desde acá arranqué”.

“Vendí todo lo que tenía en Gral. Roca y, de esta manera, pude comprar una casa en Zapala, que me permitió hacer base para comenzar a distribuir en la zona norte con un camioncito. A los dos años, el joven que tenía la distribución en la ciudad, decide irse a Villa Regina. Entonces, Arcor me otorga también Zapala, a posterior Picún Leufú y Piedra del Águila, que sumados a la amplia zona que teníamos, abarcamos el 70% de km2 de la provincia”.

“Pasaron los años, seguimos aprendiendo, estudiando y buscando la mejor forma para atender a los clientes. En aquellos comienzos, era todo esfuerzo e ilusión de poder superarnos: recuerdo que cargábamos el camioncito, con un chico que vino también de Gral. Roca para trabajar conmigo, un domingo a la noche, y a las 05 h de la madrugada arrancábamos para Chos Malal, e íbamos intercalando semana a semana con Las Lajas, Loncopué y otras localidades”.

“Por supuesto, también tuve adversidades, como afrontar los duros inviernos, la nieve, los caminos, perder un camión que se desbarrancó y, ante el difícil momento, observar la mano solidaria que me tendieron para superar esa circunstancia, pero nunca decaía mi ánimo, al contrario, siempre observé el horizonte como un desafío que se renovaba día tras día”.

“Arcor fue creciendo año tras año y, de esta manera, involucró a los distribuidores a seguir superándose, por lo que puedo afirmar que tuvimos que pasar por la universidad para participar de cursos de fortalecimiento, que ahora los realizan mis hijos que quedaron al frente de la empresa. Estamos siendo evaluados permanentemente, la auditoría es constante, lo que nos obliga a sacarnos un 8 o un 9 todos los meses”.

Es válido destacar que Diego López, al poco tiempo de arribar a Zapala, se involucró y participó activamente en la sociedad e instituciones zapalinas, logrando destacada actividad en la Cámara de Comercio, el Club de Leones, Veras Tenis Center, Club Unión, el Grupo de Teatro Hueney, con recordadas actuaciones sobre las tablas del café-concert, en una época inolvidable de la ciudad. Incluso, tuvo participación en el rodaje de un film, que se realizó en El Bolsón, sobre la vida del cacique tehuelche Inacayal.

Esta pandemia me llevó a buscar algunas cosas que tengo escritas, a repasarlas, a agregarles algunas cosas, y también a escribir algo nuevo, porque todo eso ayuda a la reflexión y volver la mirada atrás para analizar si cometiste algún error. Siempre miro para delante. Mi vida está signada por eso. A veces, queremos mirar muy lejos y nos perdemos de lo que tenemos a nuestros pies.