Más de 2.000 estudiantes en Plottier no tienen clases porque sus escuelas están en obras

Desde hace más de una semana, el regreso a las clases presenciales es una realidad en la provincia de Neuquén, al menos en la mayoría de colegios que sí lograron abrir sus puertas para arrancar con el año escolar. No obstante, todavía hay planteles educativos que no han podido sumarse a la medida por problemas estructurales, esto en base a una denuncia de la Asociación de Trabajadores de la Educación (ATEN) de Plottier.

Según la organización, en esta comunidad neuquina aún hay cinco establecimientos educativos que no han podido reanudar las clases presenciales, porque los colegios no están en condiciones óptimas para recibir al 100% del estudiantado. En un comunicado, ATEN Plottier asegura que “estas escuelas de varios niveles educativos se encuentran en obras de construcción”, por lo que se estima que aún “hay 2.100 estudiantes que no podrán volver a las aulas todavía”.

Al reclamo de ATEN Plottier también se le suman las denuncias de la asociación de educadores de Rincón de los Sauces y de Cultura Co, que en el día de ayer exigieron al Gobierno regional de Neuquén “atender con urgencia las necesidades de los colegios que aún no han logrado abrir sus puertas”. 

En la misiva, los educadores neuquinos coinciden en la necesidad de volver a la presencialidad de forma urgente y necesaria, pero plantean que el regreso a las aulas “debe ser seguro y reconfortante”, tanto para los estudiantes como para los profesores. Piden espacios dignos para educar e instan al Estado Mayor a “hacerse cargo de los problemas en las escuelas de la provincia”, mismas que han presentado problemas y fallas edilicias desde hace meses, y que con la pandemia y la paralización de actividades se recrudecieron.

La respuesta de la Provincia 

Mientras tanto, desde el Gobierno provincial de Neuquén se aprobó una medida de emergencia para “mantener las clases virtuales en el caso de los colegios que aún se encuentren en obras y no puedan abrir sus puertas”, para garantizar la educación de los infantes neuquinos. Una orden que generó rechazo y descontento por parte del gremio docente por considerar que “es ilegal” mantener la educación a distancia cuando todos los demás planteles sí volvieron a la presencialidad.