Neuquén

Los dueños de las panaderías están en alerta por los precios y la escasez de harina

Ante la situación bélica que se vive en Ucrania, la falta de la materia prima comienza a sentirse en la región.
sábado, 12 de marzo de 2022 · 08:52

El conflicto bélico que se vive luego de la invasión rusa a Ucrania llegó a Neuquén, y el miedo al desabastecimiento y la suba en el precio de la harina, que se registró esta última semana, desató la incertidumbre dentro de la industria panadera.

Algunos comercios de la ciudad tuvieron que aumentar los valores, otros intentan mantenerlos para asegurarse las ventas, mientras observan expectantes si el precio de la harina se estabiliza. Otros locales, más pequeños cerraron provisoriamente o disminuyeron su producción ante la falta de la materia prima.

Ginna, empleada de la panadería Los Coquitos.

En diálogo con LM Neuquén, Ginna, empleada de la panadería Los Coquitos afirmó que “nos han comentado muchos clientes que algunas panaderías no han abierto por la faltante de harina. En nuestro caso, mi jefe alcanzó a hacer un pedido antes de que algunos molinos dejen de vender”.

Si bien atienden con normalidad, Ginna advirtió que “el precio de la harina subió dos veces en dos semanas, por eso estamos avisando a los clientes que va a volver a subir. Ahora el kilo de pan lo tenemos a 250 pesos y la factura 600 pesos la docena”.

Las panaderías creen que el precio volverá a modificarse en las próximas semanas. 

Vale recordar que la semana pasada el pan valía 220 y 550 pesos respectivamente. “Tenemos mucha incertidumbre, no sabemos qué va a pasar. Todo es un día a día”, indicó la empleada de la panadería ubicada en avenida Olascoaga 593.

 

Qué dicen las distribuidoras

Del lado de los proveedores de la fécula necesaria para elaborar los productos, Salvador Antonio, de El Granero, conversó con el medio local LM Neuquén para explicar que, por el momento, no existe una situación generalizada de desabastecimiento, aunque sí reconoció que hay demoras en la provisión.

 En este contexto, relató que “cuando estalló la guerra, al día siguiente llamaron desde los molinos diciendo que había explotado para arriba el precio y cortaron las entregas. A nosotros nos cancelaron un viaje porque no les convenía vender al precio que habíamos acordado antes. Nos dijeron que lo volvamos a negociar”.

“El aumento fue fuerte. La harina tres ceros, que es menos refinada y que se usa para el pan, estaba 1.300 pesos la bolsa de 25 kilos y se fue a 1.800 pesos. La cuatro ceros, que es más para pastelería, estaba 1.600 pesos y pasó a costar 2.150 pesos y el lunes volvió a aumentar”, detalló Salvador.

En algunos supermercados hay límite de compra para los paquetes de harina. 

Vale remarcar que los valores que indica el distribuidor son precios de venta al público. “Nosotros hacemos venta al mayor y menor que es gente que comprar una bolsa o panaderías y pequeños emprendimientos, nos encargamos del pequeño y mediano productor”, indicó Salvador.

Por último, explicó que “el trigo se cotiza en bolsa a nivel mundial y el precio se maneja en dólares, por eso repercutió acá. Yo ayer cerré con un molino y supuestamente entrega la semana que viene. El abastecimiento general debería normalizarse entre una o dos semanas”.