Neuquén
Empleados del Servicio de Prevención de Violencia Familiar sin sede
Exigen a Desarrollo Social y al Ejecutivo provincial un espacio físico donde poder atender. El próximo viernes 29 de abril deben abandonar la sede en Tucumán 786.Empleados del Servicio de Prevención de Violencia Familiar dejan de tener un espacio físico donde trabajar. En este servicio se asesora, se contiene, se acompaña, se escucha a las personas en situación de violencia.
“Desde el año pasado nos están pidiendo que lo desocupemos, el dueño del alquiler no quiere alquilar más a Desarrollo Social. Desde hace un año y medio no sabemos dónde iríamos, han pasado diferentes situaciones con respecto a otros alquileres que nos propusieron, pero no hemos tenido respuesta frente a ninguno". Declaró Eugenia, ejecutora del Servicio de Prevención de Violencia Familiar.
Expresó que son más de veinte empleados que trabajan en el Servicio de Prevención de Violencia Familiar y que se encuentran con medidas gremiales como retención de tareas, quite de colaboración y paro sorpresivo.
Entre ellas, la directora, la coordinadora, una abogada, tres trabajadoras sociales, seis psicólogas y tres ejecutoras componen el organismo.
Mientras esperan respuestas del Gobierno provincial trabajarán con guardias mínimas y en modo de teletrabajo. “Lo que imposibilita la atención de forma eficiente”, afirmaron. Además, convocan a un abrazo simbólico a las 10:00 hs el 27 de abril, día en el que deberán sacar todas sus cosas a la calle de donde estuvieron todos estos años atendiendo, en Tucumán 786.