En un durísimo documento, Guillermo Pereyra calificó de Judas a Rolando Figueroa

El documento, que lleva la firma del ex líder del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, que tituló “Figueroa y su peligroso pensamiento previsional”, critica en duros términos el voto positivo del diputado nacional a la recientemente aprobada Ley de Moratoria previsional.

“Otra vez nuestro Congreso Nacional se convierte en el foro de ajuste brutal sobre los jubilados”, expresa el escrito, en el que Guillermo Pereyra asegura que “siempre la variable de ajuste de los presupuestos mal administrados, son los jubilados”, sin importar el signo político del gobierno nacional, que “nunca encuentra una solución de fondo y vuelve a aplicar medidas sin sustento lógico, económico o social”.

El exlegislador por Neuquén entiende que es “trágico sumar más gente sin aportes a un sistema destruido”, y destaca que “es grave que un representante neuquino como Rolando Figueroa, devenido en vicario del poder central, se haya sumado a esta iniciativa”. El documento sostiene que “un neuquino, que afortunadamente ya no pertenece al MPN, que agrava más la situación de los jubilados”. “El huevo de la serpiente anida en lugares asombrosos”, escribió Guillermo Pereyra.

El referente político y gremial, explicó que “Neuquén siempre rechazó las iniciativas que pretendieron permear el federalismo y expoliar a sus habitantes de sus recursos”, y volvió a señalar al diputado nacional al afirmar que “siempre hay un Judas dispuesto a arriar las banderas del federalismo y defender lo propio”. Pereyra deslizó que “a Figueroa no parece preocuparle el futuro de la caja jubilatoria provincial, ni los empleados que aportan” a la misma.

El documento remarca: “Figueroa no tiene proyectos propios en la Cámara y su displicencia laboral está a la vista”. Calificó de peligroso “el conservadurismo de los vagos con quienes dedicaron su vida a trabajar y aportar a un sistema previsional destruido", pero sostiene que es peor “que no se busquen soluciones de fondo”, y en cambio se impulsen medidas de “un ideario difuso e incapaz, que busca quebrantar aquello por lo que cada neuquino peleó toda su vida: la libertad".