Los beneficios para la salud al cenar más temprano
Se evitan enfermedades y es una forma de conciliar mejor el sueño.
Aunque muchos restaurantes están fomentando la cena más temprana para que sus comensales puedan disfrutar de una buena comida antes del “toque de queda”, cenar más temprano tiene también otros beneficios.
Cambiar los horarios de las comidas y ajustarlas al ritmo cardiaco puede ser un punto fundamental para nuestra salud.
Además, comer mientras haya luz del día, también es un factor que motiva una vida más saludable, y así, por ejemplo, mejorar los niveles de insulina.
Según un informe publicado en la revista Journal of Nutritional Science al atrasar el desayuno y cenar más temprano se consumen menos calorías y, por ende, se perdería grasa corporal.
Además, otro estudio sostiene que comer tarde puede generar una subida de la presión sanguínea.
Por otra parte, el cenar más temprano permite hacer una buena digestión y estar menos pesados a la hora de ir a la cama.
Asimismo, cenar a altas horas de la noche puede provocar mayores riesgos de padecer síndrome metabólico.
Por otra parte, se recomienda, además, no sólo cenar más temprano si no hacerlo con alimentos más livianos -como verduras- y evitar pastas o comidas demasiado calóricas.
