La panadería argentina: historia de anarquistas e inmigrantes

Fue con el aporte ideológico del italiano Errico Malatesta.
lunes, 3 de agosto de 2020 · 14:43

La panadería argentina y cada una de las facturas y especialidades que se venden aún actualmente en nuestro país tiene que ver con la inmigración y con la historia.

Es por eso que cada 4 de agosto se celebra el  Día Nacional del Panadero, en referencia  a que en esa fecha pero en 1887 se creó el primer sindicato de obreros panaderos.

La historia del pan en argentino tiene que ver sobre todo con los inmigrantes italianos y el movimiento anarquista que arribaron especialmente a Buenos Aires a fines del 1800.

Y también con Errico Malatesta, un anarquista histórico quien fugado de Italia, llegó a la Argentina y junto a otros compañeros, participó en la organización de varias asociaciones sindicales.

La mayoría de los panaderos de aquel entonces eran de tendencia anarquista. Su trabajo nocturno  les permitía sostener ciertas reuniones clandestinas donde fueron armando el sindicato.

Por este motivo y debido al concepto político que poseían la mayoría de los panaderos de concepción anarquista, idearon bautizar a las facturas locales de manera particular.

Así las nombraron -y aún mantiene los nombres-  con términos que apelaban a los mayores enemigos de los panaderos: la Iglesia, el Ejército y la Policía.

Así surgieron  los "vigilantes", "bolas de fraile", “suspiro de monjas”, "sacramentos", “jesuitas”,  o los "cañoncitos" que todavía son las delicias de las panaderías de todo el país. 

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