En Villa Traful, este verano la estrella del turismo es bucear en el lago
Se llega en lancha hasta un bosque de cipreses sumergido
Es un paraíso todo el año, por sus paisajes, sus bosques y su lago. Pero este verano en particular, Villa Traful, en Neuquén, es uno de los sitios preferidos para disfrutar de la naturaleza.
El lago Traful, que muestra su esplendor y su color verde esmeralda, frente a la aldea neuquina, es un espejo de agua de origen glaciario de 76 kilómetros de superficie.
Pero además, desde su mirador, conocido como el mirador del Viento, puede observarse no solo el lago, sino también la pequeña localidad y el valle que lo rodea.
Una de las actividades más requeridas este año en esta aldea turística es la excursión que incluye buceo en una zona de bosques sumergidos y desprendimientos rocosos de origen glaciar.
Fuente: (The World Beyond Us)
La excursión a esta zona del lago parte desde el muelle ubicado en el centro de Villa Traful hacia la base del Mirador. Desde allí se cruza el lago hasta la península Grande y se recorre toda la costa hasta arribar finalmente a los acantilados que caen al lago.
Previamente se navega cerca de la Gruta de la Virgen Stella Maris, patrona de los pescadores, que fue colocada allí en agradecimiento de algunos pobladores de la aldea de montaña.
Luego de recorrer un tramo, se llega a la zona del Bosque Sumergido. Se trata de un grupo de cipreses que quedaron sepultados en el lecho del lago. Es posible observar ramas y troncos ya que el agua en esa zona es sumamente clara.
Los que tengan aprobado el curso de capacitación podrán sumergirse y reconocer las rocas y los árboles que se encuentran en el agua. La excursión puede completarse con una visita, ya por tierra, a las lagunas Mellizas.
