Manual de supervivencia: 5 reglas que debes cumplir para cuidar un bonsái
La planta japonesa que se convirtió en un arte milenario.
Un bonsái es un árbol pequeño que se planta dentro de una maceta o contenedor. Gracias a la cultura japonesa esta especie se esparció alrededor del mundo y su cuidado es considerado como un arte milenario.
Sin embargo, no es una de las plantas más fáciles de cuidar, las personas que deciden incluirlo en su hogar deben seguir al pie de la letra las estrictas reglas que componen su manual de supervivencia.
El primer factor que se debe tener en cuenta para cuidar correctamente un bonsái es descubrir si es un árbol de interior o exterior. Entre las especies más comunes que se colocan fuera del hogar se encuentran: el enebro, el pino y el abeto.
Mientras que en dentro de la casa suelen ir los ficus, las plantas de jade y la schefflera Arbicola. Se caracterizan por sobrevivir a temperaturas estables durante todo el año.
Fuente: (Hogarmania)
Uno de los principales problemas que surgen al mantener un bonsái de interior, es que la intensidad de la luz dentro del hogar es mucho menor que en el exterior. Este tipo de árbol pequeño requiere de un área repleta de sol para sobrevivir con el paso del tiempo.
Por otro lado, cuando el ambiente donde se encuentra esta especie verde no cuenta con un alto nivel de humedad, es probable que empiece afectar su cultivo. Esto se puede solucionar evitando el uso de calefacción artificial o el aire acondicionado.
A la hora de regar y fertilizar un bonsái una de las reglas que no se pueden pasar por alto, es evitar hacerlo de forma rutinaria. Solo se debe hidratar este árbol miniatura cuando luzca seco, de lo contrario será perjudicial para su salud.
Los síntomas que manifiesta este tipo de vegetación cuando las personas se exceden con el agua son: la coloración amarillenta de las hojas y el marchitamiento de las ramas más pequeñas.
