Un pueblo fantasma en La Pampa revive los fines de semana con el turismo de cercanía
Se llama Naicó y es una localidad que creció por la estación del tren.
Es un pequeño paraje en el departamento de Toay y parte del municipio de Ataliva Roca, en la Provincia de La Pampa. Ubicado apenas a 45 kilómetros de la capital provincial, Naicó ejerce una particular atracción para los turistas de la zona.
Es considerado un pueblo fantasma, abandonado y deshabitado, con una estación de tren que lleva su nombre y que, en su época de gloria, allá por el siglo XIX, llegó a tener comisaría, juzgado, hotel, comisión de fomento y una población de 600 habitantes.
Fuente: (Pablo Immoff)
Como ocurrió con otros tantos pueblos de la región, este poblado de la provincia mediterránea sufrió un grave éxodo de la población (primero de jóvenes y luego de mayores) que optaron por vivir en las grandes ciudades cuando dejó de pasar el tren.
Actualmente tiene 3 habitantes y se constituye como la localidad menos poblada de la Provincia de La Pampa, según datos del censo de 2010. En el lugar se mantienen, aunque deterioradas, las edificaciones de 3 aserraderos. En la zona de monte de la región, los hacheros sacaban leña para buena parte del país. Eso fue otro duro golpe para su economía: la construcción de los primeros gasoductos del país, cuando la leña se dejó de usar.
Actualmente, recibe cada fin de semana a los turistas que buscan conocer un poco más de la historia de este asentamiento de alemanes y tierra de comunidades aborígenes.
Jesica Pundang es una de las pocas habitantes que quedan en el lugar y en 2017 abrió, junto a su esposo, un hostal para recibir a los turistas. Entre las excursiones que allí se pueden realizar, organizan un circuito de trekking al cerro de la Virgen, desde donde se puede observar el castillo del parque Luro.
Además se puede almorzar un menú del hostal o visitar el Puente Negro, que es el único puente ferroviario de la provincia que conectaba con el puerto de Bahía Blanca. También ofrecen cabalgatas.
