Suculentas: consejos para terminar con las plagas más frecuentes y dañinas

Llega la primavera y la mayoría de las plantas muestran todo su esplendor. Y las suculentas no son la excepción. Muchas de ellas ofrecen un atractivo en sus hojas y también en las flores, con sus más vistosos colores.

Sin embargo, con el calor y la primavera, también es posible que las suculentas se vean amenazadas por las plagas que mayormente las atacan. Hay ciertos insectos que se ven tentados por las hojas gruesas de las crasas y pueden buscar alimentarse de ellas.

Aunque es cierto que hay algunos animales del jardín que suelen ser útiles para la salud de nuestras suculentas, como pueden ser las vaquitas de San Antonio o las lagartijas, hay otros altamente perjudiciales, porque son invasivos y pueden trasmitir enfermedades.

Los habituales insectos no son dañinos para estas plantas, pero habrá que estar atentos a ciertas plagas que pueden pasar desapercibidas al principio, porque son diminutas, y alojarse no solo en el exterior, sino también en las raíces.

Para evitar esto, será necesario realizar una inspección frecuente y detectar pulgones y cochinillas harinosas, que son las más graves, ya que pueden causar mucho daño al succionar el jugo de las plantas.

Las cochinillas crean bultos blancos y borrosos, pues tienen saliva tóxica, lo que generará un crecimiento distorsionado y caída de las hojas. Una vez que se detecten, habrá que realizar la cuarentena correspondiente.

Tips si tienen plagas

Una de las primeras cosas que hay que hacer en caso de que las suculentas estén enfermas, es aislarlas, para que no infecten al resto. Si se compran nuevas, también habrá que dejarlas un tiempo lejos de las demás.

Una buena idea es rociarlas con un insecticida sistémico mientras la planta está en cuarentena. Otra opción es rociar las suculentas con alcohol al 70%. Y si eso no funciona, se puede usar una mezcla de jabón para platos y agua o jabón insecticida.