Suculentas: cuál es la mejor forma de regarlas y qué hay que evitar para que crezcan sanas y fuertes

No todo es simple en materia de jardinería. Mucho se habla de lo sencillo que es cuidar las suculentas, las plantas más elegidas por decoradores e influencers. Pero todo tiene un secreto y es muy importante aprender cómo regarlas.

Aunque es verdad que para tener suculentas en el hogar no se requieren muchos conocimientos, lo cierto es que en lo que se refiere al riego es primordial que se tomen ciertos cuidados específicos con las crasas. No prestar atención en la hidratación puede ponerlas en riesgo.

Un dato importante a tener en cuenta respecto de las suculentas es que se reproducen muy fácilmente y que cuentan con 95% de agua en hojas y tallo, por lo que si se riegan en exceso, pueden pudrirse.

Expertos en jardinería sostiene que, para regar estar plantas, no se deberá usar un chorro de agua o unas pocas gotas. Todo dependerá de lo seca que esté la tierra y uno de los principales errores es hacerlo directamente sobre ella.

Entonces, lo importante será hidratar la tierra pero no la planta. Esta absorberá el líquido desde sus raíces y no desde sus hojas. El sustrato debe estar húmedo pero no en exceso y, además, dependerá del lugar donde se encuentre, la estación del año y si hace mucho calor.

Para regar las suculentas será indispensable que estén en un buen sustrato y habrá que evaluar la coloración de sus hojas. Si tienen un color negro, les falta hidratación y si son amarillas, las hemos regado en exceso.

Un método sencillo pero efectivo

En la práctica, la mejor forma de regar las suculentas es verter el agua sobre la tierra y no sobre las suculentas. Es trascendental para su crecimiento evitar que queden depósitos o charcos en los laterales o cerca del tallo.

El recipiente en el que se encuentren es clave, ya que debe tener un buen drenaje para evitar el encharcamiento. Para saber si la tierra es óptima, se aconseja introducir un palito y chequear hasta dónde hay humedad.