Suculentas: secretos para saber cuándo hay que cambiarlas de maceta

Llega un nuevo año y con este ya se da por sentado que la moda y el amor por las suculentas se mantendrá en alto, según describen los influencers, los amantes de la jardinería y los decoradores de interiores.

Más allá de que las suculentas tienen fama de ser de las plantas más sencillas de cuidar, no todo es así. Es cierto que pueden sobrevivir a los cuidados más elementales, pero tanto sus hojas o sus tallos mostrarán señales cuando precisen un poco más de atención.

Un detalle que se deberá tener en cuenta a la hora de lucir suculentas en nuestro hogar es el sustrato y la maceta. Es primordial que tengan el suficiente espacio para que las raíces crezcan y absorban los nutrientes.

La primera señal que habrá que considerar para detectar que nuestras crasas no están en su mejor momento es el color de las hojas. Si se ve que pierden su brillo y la espectacularidad en sus hojas, puede suceder que necesiten un nuevo contenedor 

 para desarrollarse.

Un truco para saber si es necesario darle un bote más grande es mirar en su base, justo en el orificio del drenaje. Si las raíces sobresalen, significa que precisa de un contenedor más grande.

Será imprescindible que, si hacemos el cambio de la maceta, también le brindemos un sustrato más acorde a sus necesidades. Estas plantas precisan de tierra mezclada con arena y piedras para que permita un buen drenaje.

Riego a medida

También hay que tener en cuenta que no todas las suculentas son iguales y que, por eso, será imprescindible saber a qué especie pertenecen y cuánto necesitan de luz solar y cuánto de riego semanal.

En ese caso, habrá que observar si el color vira al amarillo para comprobar que tienen muchas horas de luz. Entonces, se deberá colocar en algún sitio donde reciba luz natural, pero no el sol directo porque las puede quemar.