Suculentas: cómo cultivar Aptenia, la más vistosa de las crasas para exterior

Las suculentas abarcan un gran número de variedades. Las hay para sombra, para interior y, también, hay algunas que solo sobreviven a la intemperie, y además proporcionan colores bellos y un manto vegetal único, ya que son rastreras.

Entre las suculentas que se encuentran dentro de este último grupo está la Aptenia cordifolia que es una crasa de origen sudafricano la que, en algunos lugares se la conoce como rocío o escarcha, porque es una planta que tiene características tapizantes.

Esta variedad de suculenta es muy resistente y de sencillo cultivo. Tiene hojas carnosas en forma de corazón. A partir de la primavera y durante el verano, ofrece una gran cantidad de flores pequeñas de un llamativo color rosa púrpura.

Para los expertos en jardinería, este tipo de planta carnosa ornamental es ideal para decorar rincones de jardines, muros soleados, zona de rocas o, también, en macetas que deben estar ubicadas en sitios con gran cantidad de luz solar.

Según detallan los especialistas, el lugar indicado para cultivar la Aptenia es a pleno sol, aunque puede vivir en semisombra. Más allá de su supervivencia en varios lugares, se aconseja que esté al sol, porque allí lucirá en su máximo esplendor y tendrá más flores.

Es una especie que suele desarrollarse de forma dispersa y su floración es abundante. La particularidad de sus flores, además de su color rosa furioso, es que se abre durante el día y se cierran cuando llega la noche.

Variedades y cuidados

Dentro de esta variedad de suculentas, también se conoce la especie varegata, con las hojas verdes con los márgenes blancos. En todos los casos, requiere de un sustrato especial para crasas que debe tener un gran contenido de arena y estar bien drenado.

Si se va a cultivar en maceta, conviene crear una capa de piedras al fondo. Esto permitirá mejorar el drenaje y mezclar el sustrato para evitar el encharcamiento. La humedad en las raíces es el peor enemigo que pueden tener estas plantas.