Horóscopo chino: cuáles son los signos más mezquinos y tacaños del Zodiaco

En el universo del horóscopo chino, cada uno de los signos se caracteriza por tener algún talento o don en particular. Así como hay algunos que se destacan por su bondad y paciencia, hay otros que llaman la atención por su avaricia y mezquindad.

Según los referentes de la astrología oriental, cinco integrantes del horóscopo chino prefieren ahorrar a derrochar y en muchos de casos se vuelven un poco tacaños porque no quieren que nadie los desvíe de su propósito de juntar unos pesos.

Uno de los signos del horóscopo chino que prefiere dejar parte de su sueldo reservado es la Rata (1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996). Los que conforman este grupo son muy conocidos por ser astutos y ahorrativos, aunque les gusta hacer dinero y son cuidadosos al gastarlo.

El otro integrante del calendario chino que peca por tacaño es el Tigre (1950, 1962, 1974, 1986, 1998, 2010). Suelen ser personas con un espíritu valiente y aventurero, pero pueden volverse tacaños con sus seres más cercanos porque les gusta tener el control.

En este caso, lo que sucede es que el Tigre tiene una personalidad avasallante y no quiere perder. Pueden ser reacios a gastar su dinero, su tiempo u otros recursos si no tienen la seguridad de que habrá una recompensa para su acto generoso en el futuro.

Los que son Serpiente (1929, 1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013) también están catalogados como mezquinos. Pese a que son sabios y perspicaces, prefieren gastar en sí mismos y no les gusta compartir.

Previsión y ahorro

Muchos signos del horóscopo chino son poco dados con el dinero, y suelen ser generosos en otros aspectos. Tal es el caso del Caballo (1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, 2014), que puede ser individualista, independiente y no le gusta gastar en cosas irrelevantes.

Quien también peca de avaro es el Mono (1944, 1956, 1968, 1980, 1992, 2004). Esto se debe a que siempre quiere tener el control y es muy meticuloso y controlador. Como el Tigres, si no conoce qué les depara el destino, no se arriesgan.