No tires las cáscaras de limón y hacé este potente desengrasante casero para tu cocina

Si buscás ahorrar, tener tu casa impecable y de paso contribuir con el medio ambiente al disminuir el uso de productos químicos y envases de plástico, no podés dejar de preparar este limpiador casero que es sumamente eficiente y lleva cáscaras de limón como elemento reciclable. 

Con esta receta que compartimos hoy, podrás preparar un desengrasante y limpiador de forma rápida y sencilla con cáscaras de limón y algunos otros ingredientes que tenés en casa. Lo mejor de todo es que no necesitás dejarlo macerar durante semanas y semanas. Presta atención y recolectá los restos de cítricos.

Ingredientes

• 3, 4 limones usados
• agua c/n
• 3 cdas. de bicarbonato de sodio
• 1 cda. de sal
• 3 cdas. de jabón líquido (puede ser detergente)
• 3 cdas. de alcohol

Instrucciones

• Cortá los limones usados y licuá con agua para obtener un líquido concentrado.
• Filtrá el líquido para eliminar la pulpa y los residuos que no necesitamos.
• En un recipiente grande, mezclá el líquido de limón con el bicarbonato de sodio, la sal, el jabón líquido y el alcohol.
• Mové bien la mezcla para asegurarte de que todos los ingredientes estén completamente integrados.

• Colcocá el limpiador de cáscaras de limón en un atomizador o en un bote con pico vertedor para usar sin mojarte las manos.
• Agitá bien el desengrasante de cáscaras de limón antes de usar en cada aplicación.

Mantené el producto con los demás elementos de limpieza y antes de usarlo recordá probar siempre en una pequeña área antes de colocarlo en gran cantidad en las superficies.

De dónde su eficiencia

La combinación de la acidez de la cáscara de limón con el bicarbonato y el detergente arrasa con una gran gama de suciedades grasas y manchas de manera menos agresiva que cómo lo hacen los productos que se pueden conseguir en el supermercado.

Desde luego es una mezcla que se hace en casa sin conservantes ni productos de laboratorio. Los desperdicios de fruta cítrica contienen su ácido cítrico, que es un agente natural que colabora con la limpieza y la desinfección y por sí mismo puede descomponer la grasa y la suciedad. 

Por su parte, el bicarbonato es un abrasivo suave y desodoriza los lugares naturalmente. El detergente romperá la tensión superficial del agua y ayudará a que la mezcla de todo el producto pueda combatir la grasa de forma más rápida para facilitar su eliminación. Es por eso que esta receta es sumamente confiable, efectiva y eficiente.