A Kiko Matamoros no lo detuvo las denuncias y se sacó las ganas: “No me importa que me demanden”
El periodista estuvo acompañado de Marta López Álamo.
Cuando tiene la oportunidad, Kiko Matamoros no duda ni por un instante en seguir siendo Kiko Matamoros: soberbio, polémico y provocativo, tres palabras que lo describen a la perfección.
El fin de semana, el colaborador de Telecinco no perdió tiempo y aprovechó el sábado libre que tuvo por la noche sacarse las ganas de ir a ver una función al teatro con su pareja, Marta López Álamo.
El asunto es que el periodista no fue a ver cualquier obra teatral, sino el reestreno de “Qué no daría yo”, el musical que Rocío Carrasco armó en memoria a su madre, Rocío Jurado.
El conflicto pasa, particularmente, porque Kiko tiene una demanda por parte de la producción del show, y acudió a la función pura y exclusivamente para salirse con la suya y criticar duramente la obra.
No me importa que me demanden, allá ellos, ya veremos quién gana en los tribunales. No voy a dejar de venir a disfrutar de una obra porque me hayan demandado los productores.
La que también estaba ahí era la novia de Matamoros, Marta, quien se refirió a la posibilidad que su pareja se encuentre en los pasillos con Rocío Carrasco y pueda darse algún conflicto: "Es una persona más que viene a ver el espectáculo y sería muy poco inteligente por su parte que no fuera bienvenido".
Kiko y su pareja se fueron rápido del teatro pero no pudieron evitar ser abordados por la prensa. Sobre el final del encuentro, el tertuliano habló de lo que fue la obra para él.
La primera impresión que tengo es que si ¿Rocío Jurado se merecía esto? Yo creo que ella pone todo de su parte, pero cantar, chillar y bailar es lo que hace ella.
