La reina Sofía se encomienda a Dios: quién estuvo en contacto estrecho y teme por su vida

El gran amor de la vida de la reina Sofía no fue Juan Carlos sino Harald de Noruega, quien el 9 de octubre ya había tenido que ser sometido a una operación de corazón para sustituirle dos válvulas.

Allí empezó el suplicio de la reina Sofía: trabó una hermosa amistad con Harald, pero atrás en el tiempo han quedado los valses y las galas que supieron disfrutar.

Tanto para la reina Sonia como para la reina Sofía, la salud de Harald se convirtió en un tema de preocupación en común: esto provocó que estuviera varias semanas sin actos oficiales en su agenda.

Harald, quien supo conquistar a la reina Sofía antes que Juan Carlos, debía recuperarse completamente antes de retomar su agenda, lo hizo, pero no duró mucho tiempo.

Ha tenido que volver a cancelar por contacto estrecho con un positivo en coronavirus y la reina Sofía se encomienda a Dios: reza por Harald de Noruega.

En cuarentena, Harald y Sonia se encuentran aislados y no podrán salir de Palacio: ambos son personas de riesgo y tendrán que seguir con las recomendaciones sanitarias.

Uno de los trabajadores de la Casa Real fue quien ha dado positivo: sin poder salir de su residencia, Harald canceló así los compromisos oficiales que tuviera durante los próximos días.

Pero la verdadera preocupación en las realezas y en especial para la reina Sofía es Sonia, quien ha tenido un contacto mucho más estrecho con la persona que habría dado positivo de COVID 19.