REALEZA
Una noche para el olvido y no por celos: la reina Letizia se puso como nunca la vimos
Una velada que quedará en el recuerdo.
El Premio de Periodismo Francisco Cerecedo era una de las citas más esperadas para la reina Letizia: de hecho, no falta desde que todavía era princesa de Asturias.
Más de 16 años ininterrumpidos ha vivido la reina Letizia en la gala rodeada de excolegas. Claro que ha vivido momentos maravillosos, pero después de lo sucedido esta semana nadie ha podido olvidar lo ocurrido la noche que la consorte la ha liado.
Fue hace tres años la noche en la que la reina Letizia acaparó todas las miradas y despertó el asombro generalizado: nadie podía en su vida imaginarse que la consorte se vistiera con un atuendo tan inesperado.
Aquella velada es recordada por los críticos como la vez que la reina Letizia despertó su lado más osado: dejó de lado la imagen formal en el armario y sacó un modelito alejado de los cánones clásicos.
Se trataba de un vestido blanco corto compuesto de volantes de gasa y cristales: tenía tirantes anchos, y no tardaron en surgir comentarios desfavorables.
Cuando volaron las fotos de la reina Letizia, lo que más se dijo es que el vestido era inadecuado y no era conveniente mostrar las piernas al aire en pleno noviembre.
Bronceada y brillante gracias a emulsiones milagrosas, la reina Letizia fue objeto de los titulares más sorprendidos en aquella oportunidad.
Este año también eligió un vestido atrevido, pero todo quedó en el olvido después de la mirada fulminante que le dedicó al rey Felipe en pleno escenario. Todo indica que el Premio de Periodismo Francisco Cerecedo ya no le gustará tanto a la consorte.
