REALEZA
La Infanta Sofía le cerró la boca: el Rey Felipe no puede más
No la olviden.
El mundo habla de la Princesa Leonor y su sensacional presente, capaz de proyectar la continuidad de la monarquía cuando la daban por acabada. Pero olvidan a la Infanta Sofía.
La Princesa Leonor no podría haberse convertido en lo que es sin el apoyo de la Infanta Sofía, quien está dispuesta a acompañarla bajo sol y sombra hasta que llegue el gran día.
La relación entre ambas no puede ser más perfecta. Muestra del amor que se tienen fue lo ocurrido en el debut público de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en Mallorca.
A todos nos preocupó y mucho la aparición de la Princesa Leonor en muletas y con la rodilla doblemente vendada luego de cinco puntos de sutura.
La pregunta, ante el silencio habitual del Rey Felipe frente a estos tipos de accidentes, ha sido qué le había pasado a la Infanta Sofía, cuándo, dónde, cómo y con quién.
La respuesta ha sido sorprendente: la Infanta Sofía habría sido empujada sin querer por su prima Irene Urdangarin en el mismísimo Palacio de Marivent provocándole la caída, el llanto y el dolor.
Como no hay mal que por bien no venga, aún dolorida, la Infanta Sofía y la Princesa Leonor han conmovido como nunca antes a España con una imagen soñada por todos quienes quieren a la Casa Real.
La Princesa Leonor ha sido literalmente el sostén de su hermana la Infanta Sofía, quien se ha apoyado para caminar hasta que se le pasó el dolor. El Rey Felipe, a su lado, no ha disimulado sus sentimientos: no puede estar más orgulloso de sus hijas.
