Lozoya no tendrá prisión preventiva

El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya no tendrá prisión preventiva. El juez José Artemio Zúñiga lo imputó por el delito de operación de recursos de procedencia ilícita, pero no solicitó su prisión a pesar de que el exfuncionario se fugó del país el año pasado.

Desde el 17 de julio, cuando llegó al país extraditado desde España, Lozoya se encuentra internado en el hospital a causa de una anemia. El juez dispuso que la policía lo vigile mientras permanece en el hospital y que tendrá prohibido salir de México cuando sea dado de alta. 

Una vez recuperado y fuera del hospital, será vigilado por medio de un brazalete electrónico y se le solicitará presentarse ante la justicia dos veces al mes. Esto significa que el exdirector de Pemex entre 2012 y 2016 afrontará la investigación en su contra por casos de corrupción en libertad.

En esta investigación se lo acusa de haber influido en la compra con sobreprecios por parte de Pemex de una planta de fertilizantes que hacía años que estaba en desuso y de recibir sobornos a cambio. La Fiscalía alega que con el soborno obtenido por la operación, Lozoya compró una casa.  

El ex funcionario acordó con la Justicia una reducción de su pena a cambio de delatar a otros implicados en tramas de corrupción durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Como se supone que dará nombres importantes, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a proteger a Lozoya.

"Denunciaré y señalaré a los autores de estos hechos y vuelvo a reiterar mi compromiso de colaborar con las autoridades el Estado mexicano", reiteró ayer Lozoya.

Desde la cama del hospital y por videoconferencia, hoy, el exdirector de Pemex tendrá una audiencia con la Justicia por otro de los crímenes de los que se lo acusa: recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht que luego fueron utilizados en la campaña electoral de Peña Nieto.

Lozoya recibió, presuntamente, 9 millones de dólares en sobornos por parte de la compañía brasileña. La justicia está al tanto, por ejemplo, de que su madre, Gilda Austin de Lozoya, y su esposa, Marielle Helene Eckes, recibieron transferencias de la constructora.