Siria

Hacia una nueva Constitución: el Gobierno y la oposición de Siria se pusieron de acuerdo en algo

El diálogo respaldado por las Naciones Unidas comenzó a andar después de dos años de estancamiento.
lunes, 18 de octubre de 2021 · 09:34

Después de más de una década de conflicto, el Gobierno de Siria y la oposición no armada acordaron empezar a dar forma a la reforma constitucional con el objetivo de reconstruir un país en ruinas.

“Los dos copresidentes acordaron que no solamente se prepararán para realizar una reforma constitucional, sino que se prepararán y empezarán a esbozar la reforma constitucional”, anunció Geir Pedersen, el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria. La negociación que busca comenzar a sacar al país árabe del pozo empezará hoy y seguirá toda la semana.

Pese a que hay una relativa calma desde la primera parte del 2020, todavía hay muertos y heridos diarios en Siria, matizó Pedersen.

En el actual proceso en el que se hará el borrador de la reforma constitucional participan 45 personas: 15 representan al Gobierno de Siria, 15 a la oposición y 15 a la sociedad civil. Luego, este comité restringido dará paso a uno más ampliado, de 150 miembros, en el que participarán 50 representantes de cada parte.

Ahmad Kuzbari (izquierda) representa al oficialismo, mientras que Hadi Al Bahra (derecha) representa a la oposición; ambos son copresidentes del equipo que redactará el primer documento.

El comité no se reunía desde enero pasado, por lo que las conversaciones se habían truncado. “Concluimos que no estábamos haciendo el suficiente progreso y que no podíamos continuar de la manera en la que estábamos trabajando”, contó Pedersen. “Desde entonces, durante casi nueve meses estuve negociando con ambas partes, tratando de establecer un consenso sobre cómo íbamos a avanzar”, agregó.

Fue entonces que pudo dar la buena noticia: ambos copresidentes se reunieron con el enviado de las Naciones Unidas y lograron ponerse de acuerdo en este punto. Ahora queda por saber si este proceso resultará exitoso para llevar calma a un país devastado, aunque, como dijo Pedersen, no será suficiente para resolver la crisis siria.

 

Una década de guerra

A lo largo del 2011, las protestas que habían estallado en Siria en rechazo al Gobierno del presidente Bashar al Asad derivaron en pedidos de cambio de régimen después de que las fuerzas de seguridad reprimieran brutalmente las manifestaciones.

Este año, Al Asad fue reelecto presidente de Siria (cuarto mandato), en elecciones que la oposición y países occidentales afirmaron que no fueron justas y libres; en regiones controladas por el Gobierno, Al Asad obtuvo más del 95 % de los votos.

Desde entonces, una guerra civil, en la que también intervinieron fuerzas y milicias extranjeras, desangró al país. Hasta ahora, los muertos se cuentan de a cientos de miles (entre 350 mil y 500 mil), mientras que más de la mitad de los 23 millones de habitantes que tenía el país antes de la guerra fueron desplazados, la mayoría, como refugiados en países vecinos.

Pese a la relativa calma, la situación todavía es desesperante en Siria debido a la crisis socioeconómica. "Hay más de 13 millones de sirios que necesitan ayuda humanitaria y casi el 90 % de ellos vive por debajo del umbral de la pobreza", sentenció Pedersen.