Brasil

Brasil hace caso omiso a la OMS y amplía las dosis de refuerzo: quiénes las recibirán

Brasil es el cuarto país del mundo que más dosis aplicó en términos absolutos.
martes, 16 de noviembre de 2021 · 13:47

El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, anunció que, a partir de ahora, todas las personas mayores de 18 años podrán recibir una dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus.

El titular de Salud de Brasil afirmó que habían tomado esta decisión “para que no pase lo que está sucediendo, por ejemplo, en algunos países de Europa, donde se observa un aumento de los casos”. El país vecino, actualmente, mantiene los casos a la baja.

Podrá inyectarse la tercera dosis cinco meses después de recibir la segunda.

Según Queiroga, las autoridades sanitarias de Brasil llegaron a esta conclusión después de recibir los datos de efectividad y de beneficios de la tercera dosis de estudios realizados en asociación con la Fiocruz (Fundación Oswaldo Cruz) y con la Universidad de Oxford.

Tenemos dosis de vacuna suficientes para garantizar que lleguen a las 38 mil unidades básicas de salud de Brasil.

La vacunación ayudó a bajar los contagios en en lpaís.

Según las cifras del ministerio de Salud del país liderado por Jair Bolsonaro, casi 128 millones de personas completaron su esquema de vacunación hasta el momento. Además, ya se aplicaron más de 11 millones de dosis de refuerzo, que hasta ahora se aplicaba a los mayores de 60 años.

 

Contra la OMS

La decisión de las autoridades de Brasil va en contra de lo que reiteradamente pidió el director general de la OMS (Organización Mundial de la Salud), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Al detallar que en el mundo se aplican seis veces más vacunas de refuerzo que primeras dosis, el jefe de la OMS sentenció: “Esto es un escándalo que debe parar ahora. La gran mayoría de países están listos para vacunar, pero necesitan las dosis”.

Se precisan 550 millones de dosis para vacunar al 40 % de la población de todos los países para fin de año.

En este sentido, insistió: “No tiene sentido dar refuerzos a los adultos sanos o vacunar a los niños, cuando trabajadores de la Salud, personas mayores y otros grupos de alto riesgo de todo el mundo siguen esperando su primera dosis. La excepción, como hemos dicho, son los individuos inmunodeprimidos”.