Una niña de siete años, la última víctima de la represión en Myanmar

Hasta hoy se reportan 275 fallecidos y cientos de heridos.
martes, 23 de marzo de 2021 · 17:00

Las protestas en Myanmar están próximas a cumplir dos meses y, durante este tiempo, unas 275 personas han perdido la vida defendiendo su democracia, sus derechos constitucionales, y en rechazo al golpe de Estado militar que fracturó la paz del país del sudeste asiático. Este martes, otros cuatro civiles se suman a esta cruel lista de fallecidos que, día a día, se va engrosando sin certeza de cuándo se pueda detener; entre ellas, la vida de una inocente niña de siete años de edad: la nueva cara de las manifestaciones antigubernamentales.

Se trata de Ma Khin Myo Chit, la víctima más joven que ha sucumbido en manos de la salvaje represión ejercida por los organismos de Estado. Según el portal Myanmar Now, la infante se encontraba marchando junto con su padre en una de las tantas movilizaciones pacíficas registradas en la ciudad de Mandalay, la segunda más grande del país asiático. Al parecer, la niña estaba sobre los brazos de su papá cuando los efectivos de seguridad dispararon “supuestos proyectiles de goma” para dispersar a los manifestantes y fue justo en ese momento cuando la menor fue herida. Varios medios locales reseñaron que al menos 10 personas resultaron heridas, además de otras tres víctimas.

Todo esto sucede a solo un día de que la junta militar que lidera el país culpabilizara a los manifestantes pacíficos de provocar la violencia sistematizada que se ha desencadenado en la región durante el último mes; y es que, según los militares sublevados, la responsabilidad de los fallecimientos y la represión en las protestas recae sobre el pueblo birmano que, presuntamente, ataca a los uniformados, impiden el libre tránsito e incendian las calles. Por su parte, en respuesta a estas declaraciones, los líderes de la desobediencia civil en Myanmar han cuestionado la credibilidad de este grupo insurgente que quebrantó la democracia y la estabilidad nacional cuando tomó las riendas de la nación por la fuerza y desató la peor ola de violencia de los últimos 30 años.

Sanciones internacionales

En este contexto, desde occidente, se han empezado a implementar nuevas sanciones contra los líderes sublevados de la junta militar golpista en Myanmar y contra una decena de funcionarios agregados vinculados al derrocamiento del antiguo gobierno democrático. Así lo anunció el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en un comunicado conjunto que fue dado a conocer esta misma tarde, después de las declaraciones del portavoz de la junta militar, Zaw Min Tun, quien negó que la cifra de fallecidos sea tan alta y cuestionó que se quiera victimizar a los manifestantes que atacan a las fuerzas de seguridad.