Putin emite el discurso anual mientras la oposición se moviliza por Navalny

Mientras el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ofrece su primera conferencia anual de este año, ante el palacio de la Asamblea Federal del país euroasiático, la oposición rusa se prepara para movilizarse masivamente en respaldo al rival político del mandatario ruso, Alexei Navalny, quien se encuentra hospitalizado por su delicado estado de salud. 

Este miércoles, las principales ciudades del país se movilizarán para dar su apoyo al máximo crítico del Kremlin y para exigirle al Gobierno ruso que respete los Derechos Humanos. Se esperan multitudinarias protestas a lo largo y ancho de la geografía rusa, aunque las principales se llevarán a cabo en la capital del país, Moscú. 

Operativo de seguridad y detenciones en Moscú

Ante la inminente ola de manifestaciones (la segunda del año), la Policía Nacional de Rusia y las diferentes fuerzas de seguridad del país iniciaron un despliegue de seguridad monumental con más de 5.000 uniformados solo en la ciudad moscovita. Asimismo, cerraron las principales plazas donde se congregarán los seguidores de Navalny y los puntos de acceso a la capital están bloqueados, hasta nuevo aviso. 

A esta hora, la policía puso en marcha una serie de redadas de seguridad en diferentes partes de la urbe capitalina, donde resultaron detenidas dos de las más importantes colaboradoras y aliadas del líder opositor ruso, Liubov Sobol y Kira Yarmish, según sus abogados. Además, se instalaron puntos de control en las carreteras, calles y autopistas de la ciudad, alegando que la movilización es ilegal. 

Putin amenazó a los manifestantes de hoy 

En la víspera de la alocución presidencial del miércoles, el ejecutivo ruso instó a la población a abstenerse a participar en las protestas masivas, porque las mismas fueron calificadas por las autoridades como ilegales: atentan con las medidas sanitarias para detener el brote de la pandemia. 

Vladimir Putin amenazó con reprimir las protestas si las mismas se llevan a cabo, argumentando que no fueron autorizadas por los organismos del Estado y que carecen del marco legal. Esta mañana, en medio de la rueda de prensa, el dirigente aseveró que su Gobierno no caerá en provocaciones y que “todo aquel que amenace con desestabilizar el país podría llegar a arrepentirse”.