El papa Francisco reflexiona sobre los conflictos bélicos en tiempos de pandemia

Recordó a los caídos de Nagorno Karabaj, Tigray y pidió la paz para Myanmar.
domingo, 4 de abril de 2021 · 16:00

Por segundo año consecutivo, las conmemoraciones por Semana Santa se llevaron a cabo en la Ciudad del Vaticano con audiencia reducida de feligreses para evitar la propagación del coronavirus. Precisamente, durante la homilía dominical oficiada en la emblemática Catedral de San Pedro, el máximo líder de la Iglesia Católica, el papa Franciscoenvió un nuevo mensaje de reconciliación y paz a las naciones del mundo, sobre todo a las que aún en tiempos pandémicos sufren a consecuencia de los conflictos bélicos. 

Durante la misa por el Domingo de Pascua, la fiesta central del cristianismo, el pontífice argentino recordó la ola de sufrimiento que dejaron las guerras y los actuales enfrentamientos armados que aquejan a diferentes países. Asimismo, se refirió al gasto militar y armamentístico que generan como un presupuesto “escandaloso y grotesco”.

A modo de reflexión, durante la lectura del “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo), el papa Francisco reconoció que si el capital invertido en la guerra se usara para comprar vacunas contra el coronavirus y en reforzar los sistemas de salud, el planeta no lloraría por las más de 2,8 millones de víctimas que sucumbieron a causa de este lamentable mal. Además, el sacerdote jesuita criticó enérgicamente que los arsenales militares se dupliquen y que los enfrentamientos armados se recrudezcan.

Las reflexiones del Urbi et Orbi del papa Francisco 

Durante su mensaje de conciliación al mundo por las fiestas de la Pascua cristiana, el monarca del Vaticano recordó a las víctimas de los mayores conflictos armados que se presentaron en el 2020: la guerra entre Armenia y Azerbaiyán por el territorio separatista de Nagorno Karabaj, donde más de 5.000 personas perdieron la vida, entre soldados y civiles. 

También habló sobre el conflicto territorial en Tigray, donde aún no hay cálculos precisos sobre el número de fallecidos durante el conflicto armado, aunque se estima que sobrepasa las 1.000 víctimas. Tampoco olvidó los más de 60.000 desplazados que se vieron obligados a abandonar sus hogares.

Finalmente, el papa pidió la paz para Myanmar y mostró su apoyo a la población civil birmana que suma ya dos meses de continuas protestas contra el golpe de Estado militar que derrocó al Gobierno constitucional el pasado primero de febrero y donde más de 500 personas perdieron la vida a manos de las fuerzas de seguridad.