Lukashenko se defiende de las acusaciones por el polémico desvío del avión a Minsk
Condena las sanciones impuestas y asegura que actuó conforme a la ley.
El desvío arbitrario y posterior aterrizaje forzoso de un vuelo comercial al aeropuerto internacional de Minsk, Bielorrusia, el pasado domingo, continúa causando gran polémica a nivel internacional y la enérgica condena de una treintena de países del mundo que acusan al Gobierno de Aleksandr Lukashenko de “autoritarista y dictador”, sobre todo porque después de incidente se detuvo a un periodista opositor que viajaba a bordo de este vuelo de Ryanair.
Fuente: (Euronews).
Justamente, este miércoles, el mandatario bielorruso ha ofrecido una rueda de prensa en la capital del país para defenderse de estas acusaciones y para explicar que “su accionar estuvo totalmente bajo el margen de la ley”. Y es que, según las palabras de Lukashenko, el vuelo donde viajaba el bloguero opositor fue forzado a aterrizar en Minsk para proteger la integridad de los pasajeros de la nave, porque supuestamente se había recibido una amenaza de bomba por parte de las autoridades suizas.
Sin embargo, esta versión de Lukashenko ha sido desmentida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza, quienes han emitido un comunicado para asegurar que “nunca emitieron tal aviso” y que el presidente está utilizando eso para justificar el arresto arbitrario del periodista bielorruso, Roman Protasevich, de 26 años, y su novia de nacionalidad rusa, Sofia Sapega.
Cuando la prensa le preguntó sobre las razones de la detención de ambos activistas, el ejecutivo bielorruso se limitó a culpar a Protasevich de intentar provocar una rebelión opositora contra su Gobierno por el contenido reseñado en su blog y destacó que esta acción le permitirá mantener la estabilidad política del país.
Fuente: (Euronews).
Sanciones contra Bielorrusia
Evidentemente, las acciones arbitrarias y extremistas de Bielorrusia generaron una reacción en cadena de la comunidad internacional, quienes no solo condenan este acto, sino que además han sancionado al país al evitar su espacio aéreo e impedir que los aviones de las aerolíneas bielorrusas ingresen a sus terminales.
Esto significa que ahora los vuelos de Bielorrusia no pueden ingresar a ninguno de los 27 países de la Unión Europea (UE), ni Estados Unidos, Ucrania y Reino Unido, ni siquiera pueden sobrevolar su espacio aéreo, una medida que para Lukashenko, resulta “criminal e injustificada”.
