Chile extrema las medidas sanitarias y extiende otras dos semanas el cierre de fronteras
Se mantiene la prohibición de viajes al extranjero y el ingreso de viajeros no esenciales.
A tres meses de haber cerrado parcialmente sus fronteras aéreas y terrestres, Chile ha decidido volver a prorrogar la medida restrictiva por otras dos semanas más, como medida de prevención para evitar la propagación de nuevas variantes del coronavirus en la nación austral.
Ahora, la posible fecha tentativa para la apertura de las fronteras chilenas ha sido movida para el próximo 25 de julio, el mismo día que la medida sanitaria cumple exactamente tres meses de haber entrado en vigor (fue impuesta el 25 de abril), según lo confirmó la subsecretaria de Salud Pública del país sudamericano, Paula Daza.
¿Qué contempla el cierre de fronteras en Chile?
Esto significa que se mantienen las restricciones de viaje al extranjero, tanto para ciudadanos chilenos como para extranjeros residentes en la nación andina, salvo que cuenten con un permiso “extraordinario” emitido por el Ministerio de Salud de Chile. Sin embargo, este certificado se otorgará bajo tres salvedades: por motivos de salud o humanitarios, viajes diplomáticos o en beneficio del país o porque la persona que sale no regresa a la región.
Asimismo, se prorroga la prohibición de ingreso a Chile a los ciudadanos extranjeros que no sean residentes del país, con la excepción de aquellos viajeros que provengan de países que donde la “transmisión del virus sea leve”, una lista de naciones que componen poco más de 20 países, según la Organización Mundial de la Salud.
En el caso de contar con un permiso sanitario, los ciudadanos (extranjeros o nacionales) deberán presentar una prueba de PCR negativa emitida con 72 horas de anticipación al viaje. Además, durante el embarque a Chile se les repetirá la prueba de antígenos para corroborar los resultados y, posteriormente, se les remitirá a instalaciones sanitarias para cumplir la cuarentena obligatoria de 14 días.
Este mismo procedimiento se realizará en las fronteras terrestres, más específicamente con el transporte de carga que transita por los diferentes puntos fronterizos del país, con la única salvedad de que los transportistas no deberán aguardar 15 días en el territorio chileno.
