Crece el pánico en Afganistán: otra ciudad cae a manos de los grupos talibanes

Los insurgentes se acercan rápidamente a la capital del país, Kabul.
sábado, 14 de agosto de 2021 · 21:11

El grupo insurgente Talibán se apoderó este sábado de otra ciudad en Afganistán. Se trata de Mazar e Sarif, la cuarta ciudad más grande y poblada del país, ubicada al norte de la nación, a poco más de 150 kilómetros de la capital, Kabul, donde en los últimos días se ha desatado una colosal crisis humanitaria con la llegada de miles de desplazado afganos.

Al parecer, los rebeldes talibanes tomaron la ciudad esta tarde sin apenas contar con resistencia militar, y es que, según el portal de noticias AP, desde la salida de las tropas militares de Estados Unidos del país de Oriente Medio, las Fuerzas Armadas de Afganistán se han cohibido de enfrentarse a los combatientes rebeldes y han escapado antes de su llegada

El papa se pronunció por los civiles afganos e instó al mundo a rezar por la liberación del país. 

La caída de la ciudad de Mazar e Sarif a manos de las milicias talibanes representa un riesgo inminente para la capital del país, debido a la ubicación estratégica con la que cuenta esta provincia y su cercanía con Kabul, que actualmente se encuentra cercada desde todos los frentes por los grupos radicales.

En su avanzada por las principales capitales del país, los talibanes se han encontrado con cientos de depósitos con armas pesadas, tanques, camiones blindados y arsenal bélico que han sido abandonados por los efectivos de seguridad al retirarse de las zonas ocupadas. De acuerdo con un reportaje de la Deutsche Welle, en los diez días de avanzada por el territorio afgano, los insurgentes se han apoderado del armamento suficiente como para enfrentarse al Ejército Nacional que resguarda las puertas de la capital. 

En casi dos semanas, los talibanes se han apoderado de 20 de las 34 capitales provinciales de Afganistán. 

 

El presidente afgano promete poner fin al conflicto

Al este del país, desde la militarizada ciudad de Kabul, el agobiado presidente de Afganistán Ashraf Ghani, se pronunció con respecto a la crisis desatada en el país desde la retirada de Washington del suelo afgano y aseveró que “el Ejército está dispuesto a hacerle frente a la ofensiva”. 

No obstante, destacó que su Gobierno se ha comprometido a “evitar el derramamiento de sangre” y a ponerle fin a la violencia con “un tratado de paz” del que no ofreció detalles. “No podemos permitir que la guerra interna siga cobrándose vidas de nuestros hermanos soldados y de los inocentes. Tenemos el poder para detener esta ofensiva de forma pacífica y evitar el derramamiento de sangre”, puntualizó Ghani en una alocución presidencial este sábado.