Angela Merkel abogó por la liberación del opositor Alexei Navalny en su reunión con Putin

A un año del envenenamiento que casi le costó la vida al máximo crítico del Kremlin.
viernes, 20 de agosto de 2021 · 21:18

La canciller de Alemania, Angela Merkel, se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, en la capital rusa, Moscú, desde donde abogó por la pronta liberación del máximo líder de la oposición, Alexei Navalny, quien se encuentra detenido en una prisión a las afueras de la ciudad moscovita.

Durante su visita al Kremlin, la jefa del Gobierno alemán dejó claras las intenciones de su país de “seguir ocupándose del caso Navalny” e instó al mandatario ruso a liberar al activista anticorrupción, a quien líderes mundiales califican como un “preso político de Rusia”

Navalny fue arrestado por la policía rusa a principios de enero de este año, tras su llegada a Moscú. 

Nuevamente exigimos la excarcelación de Alexei Navaly y he dejado claro que nuestro Gobierno seguirá haciéndolo.

Por su parte, el presidente Vladimir Putin se negó a la posibilidad de una eventual liberación de Navalny, al tiempo que recalcó que el líder opositor no puede ser considerado como un preso político, ya que su detención no se encuentra ligada a su militancia política. 

Los 27 países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido han criticado a Rusia por la detención de Navalny. 

 

A un año del envenenamiento 

La petición de la canciller alemana coincide justamente con el primer aniversario del brutal ataque que casi le costó la vida a Alexei Navalny. Hace exactamente un año, el 20 de agosto del 2020, la salud del máximo crítico del Kremlin se vio seriamente afectada cuando intentaron envenenarlo con un agente tóxico nocivo para los seres vivos.

Ese día, cuando viajaba desde la región de Siberia hasta Moscú, el opositor fue intoxicado de forma inexplicable con un agente nervioso llamado Novichok, una neurotoxina que era fabricada por la Unión Soviética en la década de los setenta para atacar a sus más grandes adversarios. 

Asesores de Navalny acusan al Gobierno de Rusia de haber atentado contra la vida del opositor. 

Al entrar en contacto con este poderoso agente químico, el sistema nervioso de la persona colapsa de manera súbita y puede provocar hasta la muerte si no es tratado con urgencia. Afortunadamente, ese fatídico 20 de agosto, Alexei Navalny corrió con la suerte de recibir un tratamiento de forma inmediata, lo cual le permitió seguir con vida. 

Sin embargo, tuvo que pasar 17 días en un coma inducido, un mes intubado en terapia intensiva y casi tres meses postrado en una cama, casi en estado vegetativo. Su lento y muy doloroso proceso de recuperación lo realizó en suelo alemán, en un hospital ubicado en la capital de Berlín. Todos sus cuidados fueron auspiciados por el Gobierno de Alemania y la canciller alemana. 

Hoy, el Gobierno del Reino Unido sancionó a siete agentes de inteligencia rusos por el envenenamiento de Navalny. 

Tras completar su tratamiento, en enero de este año, Navalny volvió a su ciudad natal, Moscú, para hacerle frente a la justicia y cumplir su condena de dos años y medio que se le impuso incumplir el régimen de presentación mensual. Aunado a esto, la semana pasada, las autoridades rusas le endosaron dos nuevos cargos a su larga lista de acusaciones, por las cuales podría pasar entre diez a 15 años en prisión.

El caso del envenenamiento de Alexei Navalny ha trascendido hasta las máximas instancias de la justicia internacional del mundo; no obstante, pese a haber pasado un año desde aquel suceso, los responsables del atentado contra el opositor aún se encuentran en libertad y ni siquiera se ha logrado precisar al autor material ni intelectual del intento de homicidio en su contra. 

Rusia declaró a la organización anticorrupción de Navalny como un grupo con fines terroristas. Prohibió su patrocinio y el proselitismo en su nombre. 

Cientos de miles de personas a nivel mundial se han solidarizado con la causa Navalny y han exigido en las calles la liberación del líder de la oposición rusa, quien está próximo a cumplir ocho meses de privación de libertad en un centro de trabajo correccional.