La venganza de Biden: Estados Unidos bombardeó un objetivo del ISIS-K en Afganistán
El ataque llegó después de que el grupo se atribuyera el atentado en el aeropuerto de Kabul
La represalia llegó rápido. Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos informaron que realizaron un ataque con un avión no tripulado sobre un miembro del ISIS-K, la rama en Afganistán del grupo islamista radical Estado Islámico.
El objetivo, según el Comando Central del país norteamericano, era un “estratega” del grupo. “El ataque aéreo no tripulado ocurrió en la provincia de Nangarhar, Afganistán. Los primeros indicios apuntan a que matamos al objetivo”, afirmaron las autoridades en un breve comunicado y completaron: “No tenemos conocimiento de ninguna víctima civil”.
El ataque aéreo perpetrado por Estados Unidos fue lanzado desde fuera de Afganistán, menos de 48 horas después de que un atentado suicida le costara la vida a decenas de personas (entre 85, según las cifras más conservadoras, y casi 200, según algunos medios de comunicación), entre ellas, 13 soldados estadounidenses.
El mandatario norteamericano, Joe Biden, ya había avisado que no perdonaría al Estado Islámico de Jorasán (ISIS-K es su sigla en inglés), el grupo terrorista que se atribuyó el atentado y que es archienemigo de los talibanes.
Fuente: (El País).
El terrorista esperó hasta el último momento
Estados Unidos y sus aliados europeos en Afganistán sabían que podían ser blanco de un ataque terrorista. Lo habían dicho. Habían, incluso, recomendado a sus ciudadanos y a los afganos elegibles para ser evacuados que no se acercaran al aeropuerto de Kabul. Pero, horas más tarde. los muertos se contaban de a decenas.
Las autoridades estadounidenses informaron que el atacante suicida se mezcló entre la multitud que se agolpaba ante el acceso Abbey del aeródromo. Se acercó hasta donde los soldados cacheaban a las personas que buscaban entrar al aeropuerto. Esperó al momento a que se dispusieran a registrarlo y, a las 17:48 (hora local), el terrorista se inmoló al hacer estallar los 11 kg de explosivos que llevaba en un chaleco bajo su ropa.
No obstante, una investigación sigue pendiente en la que se intentará hilar los acontecimientos que llevaron hasta la masacre y contestar varias preguntas como, por ejemplo: ¿Cómo hizo para pasar los controles de los talibanes?
Mientras tanto, las operaciones de evacuación se acercan a sus horas finales, puesto que el 31 de agosto todas las tropas extranjeras deberán abandonar Afganistán. El 1 de septiembre, como hace 20 años, el país centroasiático quedará nuevamente bajo completo control talibán.
