Catástrofe en Brasil: la minería en tierras indígenas creció casi un 500% en diez años

La minería a pequeña escala o artesanal ahora es aún mayor que la industrial.
lunes, 30 de agosto de 2021 · 14:48

La minería ilegal se expandió un 495 % en las tierras indígenas de Brasil entre 2010 y 2020. Esto también se vio en un 301 %, en las áreas de conservación. Así lo indicó hoy un informe realizado por Mapbiomas.

"Cuando cruzamos la información del área bajo explotación minera en Brasil con las reservas indígenas y unidades de conservación (como parques nacionales), nos quedamos sorprendidos con la cantidad de minería en áreas prohibidas", explicó el profesor Pedro Walfir, de la Universidad Federal de Pará (norte del país vecino), uno de los que elaboró el informe.

El análisis de imágenes satelitales corroboró que el área donde se practica la minería, tanto legal como ilegal, en el país de dimensiones continentales, se multiplicó casi por 6 entre 1985 y 2002. El 72,5 % de esta actividad está en la Amazonía brasileña.

Fuente: (EFE).

El reporte detalla cómo es la práctica del “garimpo” en Brasil. El “garimpo” es la minería de pequeña escala que, la mayoría de las veces, es ilegal. Un 40,7 % del área destinada a esta práctica se encuentra en unidades de conservaciones y un 9,3 %, en territorios indígenas, aunque en estos últimos es totalmente ilegal.

El estado donde más se ven estas actividades es Pará. Las tierras indígenas más afectadas son las de los Kayapó y los Mundurukú. Estas comunidades y el ambiente se ven afectados porque los “garimpeiros” utilizan mercurio para separar las partículas de oro del resto del material, procedimiento que genera una gran contaminación en los ríos.

En Pará también están ocho de las diez áreas de conservación más golpeadas por el “garimpo”.

 

Juicio del siglo

Este miércoles, será retomado el llamado “Juicio del siglo” en el Supremo Tribunal Federal de Brasil. El máximo organismo de Justicia analiza un caso clave sobre los derechos de los pueblos originarios a ocupar y preservar sus tierras ancestrales.

La semana pasada, unas 6 mil personas de diferentes comunidades marcharon en Brasilia a favor de sus derechos.

Las tierras ancestrales indígenas fueron garantizadas por la Constitución Nacional de 1988. Si embargo, lo que está en discusión es el llamado “marco temporal”. Según este concepto, los pueblos originarios solamente podrían reclamar aquellas tierras que efectivamente ocuparon cuando se promulgó la nueva Carta Magna, aún cuando muchos fueron desplazados hasta bien entrado el siglo pasado. Ahora, el fallo de la Justicia tendrá repercusión en decenas de otros litigios similares.

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