Se disparan los niveles de inflación en Chile: subió el precio del transporte y la comida
La tasa anual superó el estimado por el Banco Central del país.
Los niveles de inflación en Chile se mantienen en alza: en lo que va del año 2021, la tasa inflacionaria del país superó el 3,0% estimado por el Banco Central para ubicarse ahora en un 4,5% en los primeros siete meses del año, la cifra anual más alta desde el cierre del 2016, cuando el país reflejó el mismo porcentaje.
Solo en el mes de julio, la nación sudamericana registró una subida de el 0,8% en los indicadores inflacionarios mensuales, muy por encima del balance anotado el pasado mes de junio. Este nuevo incremento es similar al reflejado en el año 2019, cuando estallaron las protestas sociales en Chile por el alza de los precios del transporte.
Según el informe mensual publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), este nuevo incremento de los Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue impulsado por el aumento en las tarifas del combustible, el gas licuado y el transporte, mismos que impactaron directamente el costo de la comida y bebidas no alcohólicas.
Productos y servicios con más alzas en la tarifas
De acuerdo con el balance del INE, el sector que más se ha visto afectado por esta disparada de la inflación en el país ha sido el gas licuado que aumentó un 5,6% a comparación del mes de junio. Un rubro indispensable en los hogares chilenos, sobre todo en estas épocas frías de invierno.
Le sigue el combustible que registró un incremento de el 3,3% en el mes de julio, lo que evidentemente impactó en los precios del transporte, el tercer servicio chileno que reflejó alzas en los precios al consumidor. Ahora este se ubica un 3,1% más alto que el mes pasado.
Mientras que el importe de los productos alimenticios y las bebidas no alcohólicas sufrieron una modificación del 1,7% más que en junio. Por su parte, el único rubro que disminuyó sus tarifas en un -0,4% fue el de la ropa y el calzado.
Todos estos incrementos, que impactan directamente en el bolsillo de los ciudadanos, han sido justificados por el Gobierno de Chile como una “secuela de la post pandemia”, ya que, según el Ministerio de Economía, la apertura nacional ha incrementado los niveles de demanda de productos y servicios, y por ende, al existir más demanda que oferta se dispara la inflación y especulación de los bienes del mercado.
