Bolsonaro tuvo que comer pizza en la calle por no estar vacunado: así lo dispone Nueva York

El presidente de Brasil inaugurará mañana la 76° Asamblea General de la ONU.
lunes, 20 de septiembre de 2021 · 11:29

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo varias veces que no se había vacunado contra el coronavirus y que no tenía planeado hacerlo. Sin embargo, su negativa le complica su estadía en Nueva York (Estados Unidos).

El mandatario ultraderechista llegó anoche a la Gran Manzana. Según la prensa brasileña, para evitar encontrarse con una protesta en su contra en la puerta del hotel, Bolsonaro entró por la trasera. No obstante, las contrariedades no terminaron allí.

El ministro de turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, publicó en la red social Instagram una foto del jefe de Estado junto a otros funcionarios, donde se los veía comer pizza en la vereda.

Bolsonaro se contagió de coronavirus el año pasado y siempre usó ese argumento para afirmar que no se vacunaría.

Sucede que, desde el 16 de agosto, la ciudad de Nueva York dispuso que para comer en restaurantes es necesario mostrar un certificado de vacunación, algo que Bolsonaro no tiene.

Un documento que pruebe la inmunización contra el coronavirus también es prioridad para asistir a gimnasios, cines y teatros, por lo que Bolsonaro puede tener dificultades para ingresar a varios lugares.

 

Bolsonaro en la ONU

Bolsonaro viajó a Nueva York para participar en la 76° Asamblea General de las Naciones Unidas que comenzará mañana y cuyos ejes principales son la recuperación después de la pandemia y la sustentabilidad. Allí no tendrá problemas por no tener la vacuna colocada.

Como es tradición, mañana, el excapitán del Ejército será el primero en comparecer en la cumbre. Salvo en 1983 y 1984, el representante de Brasil siempre inauguró la lista de oradores.

La semana pasada, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, había adelantado que la inoculación no sería requisito para participar. La razón es que, debido al desigual acceso a las vacunas que existe en todo el mundo, muchos mandatarios podrían no haber sido capaces de inyectarse. Este no es el caso de Bolsonaro, pero aun así resulta beneficiado por la disposición.