España
Los humanos se conectarán pronto a internet directamente con el cerebro, según científicos españoles
Primero con dispositivos y luego con implantes, los seres humanos ampliarán sus capacidades cognitivas.El ingeniero español Darío Gil, director mundial del área de investigación de la multinacional IBM, y su compatriota neurocientífico Rafael Yuste estiman que en tan solo diez años los seres humanos serán capaces de conectarse a internet directamente con el cerebro.
Primero, el proceso se realizará a través de vinchas o gorras, pero luego se harán implantes directamente dentro del cráneo de las personas. Aquellos primeros dispositivos que tendrán implicancias enormes para los humanos podrían estar listos en una década.
“La implicación más importante es que va a cambiar la naturaleza del ser humano. Nos vamos a convertir en híbridos. Esto es una cosa que va a ocurrir sí o sí. No tengo ni la más mínima duda”, afirmó Yuste en entrevista con el diario español El País.
Para explicar qué es una persona híbrida, Yuste ilustró que lo único que hace el teléfono móvil es conectar a la persona con la red. “Esta conexión, en vez de estar en el teléfono en el bolsillo, la vamos a tener directamente en la cabeza, por una interfaz cerebro-computadora”, indicó.
Esto permitirá que los individuos puedan, por ejemplo, trasladar una mayor parte del proceso mental al exterior, como la memoria. Sin embargo, esto planteará problemas a nivel social.
Lo que sucede es que estos dispositivos ampliarán las capacidades cognitivas del portador, pero no estarán disponibles masivamente para todos los habitantes de la Tierra. Entonces, la brecha digital actual se profundizará aún más.
Habrá gente que estará aumentada y gente que no lo estará, y eso cambiará la especie humana.
Una posible línea de tiempo
De acá a diez años es casi seguro, para los expertos entrevistados por El País, que llegarán las primeras aplicaciones y dispositivos que permitirán “registrar y descifrar la actividad mental”, a través de vinchas, gorras o cascos.
En un primer momento, estas aplicaciones permitirán la traducción simultánea o escribir mentalmente, algo que podría ser de gran utilidad para las personas con movilidad reducida. Luego, diez años más tarde, podrían llegar las tecnologías que podrían introducir información en el cerebro de los humanos.
Esto supondría una verdadera “aumentación mental”. Para dar un ejemplo, permitiría que un algoritmo autocomplete la frase que una persona dice como sucede actualmente cuando se escribe, pero los alcances serían infinitamente mayores.