Cómo sucedió la tragedia del puente en India

La tragedia que azotó al pueblo de Morbi, en el estado occidental de Gujarat, es una de las desgracias más grandes que vivió India en años. La caída del puente dejó un saldo de 135 fallecidos, de los cuales la mayoría eran mujeres, niños y ancianos que cruzaban este paso de 137 años que había sido reabierto tan solo cinco días antes, lo que llevó a la población de la zona a preguntarse cómo ocurrió.

El puente, que según estimaciones fue inaugurado en el 1880 por el Maharajá local Waghi Thakore, es operado desde el 2008 por el grupo Oreva, en encargado de mantener en buen estado el cruce perteneciente al oeste de India. “Nada le va a ocurrir al puente por los próximos 8 a 10 años. Y si es usado de manera responsable por 15 años, no va a necesitar reparaciones”, afirmó a Times of India Jaysukh Patel, dueño de la firma, días antes de que ocurra la tragedia.

No obstante, parece ser que la culpabilidad cayó en la compañía, luego de que la Policía arrestara a nueve asociados, entre los que se encontraban dos managers, dos vendedores de tickets que estaban presentes en el momento del accidente, dos contratistas de la firma a cargo de la reparación del puente, así como tres guardias de seguridad. Según el fiscal público HS Panchal, la empresa que fue contratada por la compañía india no estaba “calificada” para llevar adelante la tarea.

“A pesar de esto, los contratistas fueron elegidos para trabajar en la reparación del puente durante el 2007 y en el 2018”, sentenció antes de agregar que continúan las investigaciones respecto de la caída del puente.

La sobrepoblación del puente

Otra de las ramas importantes para la investigación es la sobrepoblación que había cuando ocurrió la desgracia, que fue una de las razones por la cual el puente se destruyó. De acuerdo con los especialistas, alrededor de 100 a 150 personas es la máxima capacidad que resiste la estructura, aunque testigos afirmaron que había alrededor de 500 en el momento en que se rompió.

La apertura de cruce coincidió con el año nuevo Gujarati, que cayó el miércoles. Igualmente, durante el fin de semana, miles de ciudadanos fueron a celebrar cerca del área, debido a que el domingo era el último día libre de la semana. “Muchos locales se encontraban alegres de poder celebrar después de dos años de restricciones por COVID 19”, afirmó el periodista local Pravin Vyas.

“Es la responsabilidad de la compañía ver cuántos visitantes pueden entrar de manera segura al puente. El tema es que los beneficia que haya más personas arriba porque cobran por la entrada”, denunció Vyas, quien aprovechó para criticar a la Policía de la nación asiática. “Había miles de personas que visitaron la obra todos los días desde que reabrió, así que los oficiales no pueden decir que no sabían de la situación porque Orevas no les pidió permiso”, concluyó.